Se trata de Matías Vargas, de 31 años, quien recibió puntazos en las manos y en una pierna, y perdió movilidad en un dedo. "Estoy bien. Mi vida no corre peligro, pero tengo mucho dolor por las heridas".

Matías Vargas, el colectivero de la línea 126 apuñalado varias veces por un ladrón que quiso robarle el celular en medio del recorrido, relató cómo fue la secuencia.
El chofer contó que recibió cortes en la cabeza, en una mano y en la pierna. Aunque su vida no corre peligro, enfrenta un proceso de recuperación en el que los médicos deberán analizar si lo operan porque perdió la movilidad de un dedo.
“Tengo tres puñaladas en la cabeza, tres a la altura de los nudillos y dos en la pierna por otra puñalada”, dijo Matías. "De salud estoy bien. Mi vida no corre peligro".
“Tengo mucho dolor por las heridas, por las puntadas. Tengo que hacerme unos estudios por un prequirúrgico”, contó.
El hecho ocurrió el martes cerca de las 23 horas en la zona del Cementerio de Villegas, en la localidad de Ciudad Evita.
Según se observa en el video del ataque, el chofer se resistió y, durante el forcejeo, recibió las puñaladas.
En paralelo, había otros dos delincuentes dentro de la unidad que estaban asaltando a otro pasajero. Vargas estaba a escasas cuadras terminar el recorrido cuando fue sorprendido por el ladrón. Fueron minutos de terror, de acuerdo con lo que relató la víctima.
“Ese día, se me acerca el agresor, me pregunta si llegaba al cementerio, le dije que terminaba en dos cuadras y se da media vuelta, amenazándome con el cuchillo y diciéndome que ‘estaba robado’ y que le entregara el celular”, indicó el chofer.
“Le dije que se calmara, que pare. Quería ver qué tenía. Por la oscuridad, no alcancé a ver el cuchillo que tenía. No se veía metálico porque estaba sucio. Me dijo que me iba cortar los dedos, me pegó un machetazo en la mano”, continuó.
“En el medio quiero sacarme el cinturón pero no puedo. Me golpeó la cabeza. Después le abro la puerta porque me pidió que le abriera, de pronto porque vio tanta sangre y sabía que no le iba a dar nada, y antes de bajar me apuñaló en la pierna”, dijo.
A raíz del ataque, este miércoles los trabajadores de la línea 126 llevaron adelante un paro total en reclamo de mayor seguridad.
Con una década de experiencia como colectivero, Matías apenas cumplía su primera semana en la empresa que gestiona la línea 126. En ese sentido, dijo remarcó que la inseguridad aumentó, en especial para su gremio.
"Está muy fea la situación para todo el mundo pero más fea para nosotros por los lugares a los que entramos y el tipo de gente con el que tratamos", sostuvo.
“Salimos de Retiro a la Tablada y en este ramal que hacemos, vamos por el lado del Cementerio de Villegas. Esa es la zona más complicada. Hay un par de villas cerca y aprovechan”, concluyó.