Mientras que el caso que involucra a la hermana del Presidente, Karina Milei, y a su mano derecha Eduardo “Lule” Menem, sigue en el centro de la escena, el funcionario aseguró que “la justicia ya está trabajando para poner las cosas en su lugar”. Martín Menem, titular de la Cámara, recibió dardos; Lilia Lemoine y Marcela Pagano discutieron.
En medio del escándalo por los audios atribuidos a Diego Spagnuolo, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, expuso su informe de gestión en Diputados, en el que ratificó el rumbo económico del Gobierno y se refirió al caso de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS).
Aseguró que se tratan de “maniobras” impulsadas por “un pequeño grupo de personas que ya no tienen lugar en la Argentina”. Hubo fuertes cruces entre la exlibertaria Marcela Pagano y la karinista Lilia Lemoine.
Una vez más el ministro coordinador se hizo presente en el Congreso para presentar su informe de gestión, tal cual lo establece la Constitución. Y, una vez más, el funcionario debió “poner la cara” ante los diputados por un escándalo que toca al corazón del gobierno de Javier Milei.
La última vez que Francos dijo “presente” en la Cámara baja, debió brindar explicaciones por el Caso $LIBRA. En esta oportunidad, hizo lo propio por el presunto cobro de coimas a la Droguería Suizo Argentina, que tiene a Karina Milei y “Lule” Menem en el centro de la escena.
Es por esto que las más de 1300 preguntas que los diputados le arrimaron semanas atrás quedaron a un costado. Y que el eje de la sesión, que duró poco más de seis horas, estuvo en los últimos escándalos que involucraron al Gobierno: “Se orquestó una operación política divulgando unos supuestos audios del ex titular de la Agencia Nacional de Discapacidad”. Además, Francos planteó que fue él mismo quien le solicitó al Presidente de la Nación que desplace a Spagnuolo de su cargo.
“Las respuestas arribaron hoy a las 7 de la mañana”, le recriminó el titular de Encuentro Federal, Miguel Ángel a Francos, cuando este ni siquiera había pronunciado una palabra. “Trataremos la próxima de llegar más rápido”, le respondió el funcionario de LLA.
Cuando la sesión no llevaba ni dos horas, Pagano y Lemoine se trenzaron. Cuando la ahora exlibertaria pidió la palabra para hacerle una pregunta a Francos, Lemoine se paró delante suyo.
La intención de la diputada cercana a la hermana del Presidente fue clara: que las cámaras de televisión no la pudieran captar mientras hablaba.
Luego de pedirle varias veces que se corriera, empezaron los gritos por parte de diferentes bloques, que se sumaron al pedido de Pagano.
Finalmente, la libertaria se sentó. Cuando Pagano culminó su alocución, esta se le paró al lado y comenzó a grabarla con su celular. Hubo gritos y pedidos de moción de orden por parte de la experiodista. En ese momento, Francos aseguró que no se iría pese al escándalo.
