La Policía detuvo a este sábado en Villa Fiorito a un sospechoso del crimen de Carlos Fernández, el asesor de la vicegobernadora de la provincia de Buenos Aires, Verónica Magario.

Fernández fue asesinado en el barrio porteño de Boedo en un presunto intento de robo, tras recibir un disparo.

El sospechoso fue identificado con las siglas C.I.G y lograron llegar a él a partir de las huellas dactilares que había en el auto Peugeot 208, utilizado durante el crimen y abandonado posteriormente en Villa Fiorito.

Además de ser detenido, la Policía también allanó su domicilio, en el partido de Lanús, mientras continúan las tareas de investigación para dar con eventuales cómplices.

Según precisaron fuentes policiales, el sospechoso ya tiene antecedentes de robo y encubrimiento. Tras cumplir con parte de la condena en el penal de Magdalena, obtuvo la libertad en diciembre de 2020. También, entre los antecedentes del detenido tiene una pena única por reincidente de cinco años de prisión por el Tribunal en lo criminal número 10 de Lomas de Zamora del 2021.

El crimen se produjo cuando Fernández, de 63 años, se encontraba en la esquina de avenida San Juan y Castro y fue interceptado por al menos dos delincuentes.

Según señalaron desde la investigación, los ladrones intentaron robarle el auto y, al no lograrlo, le dieron un tiro en el pecho y escaparon. El hombre fue trasladado al Hospital Ramos Mejía donde finalmente falleció.

“Venía del supermercado sobre San Juan y en Castro escucho un disparo. Cuando levanto la vista veo a dos muchachos, de entre 20 y 30 años, que cruzan la avenida en pleno tránsito”, relató el testigo del hecho.

Fernández contaba con una amplia trayectoria en el ámbito del justicialismo. Durante 2015 se desempeñó en la precandidatura a Jefe de Gobierno porteño, Gustavo Marangoni, impulsado por el entonces candidato, Daniel Scioli, la cual fue finalmente desestimada.

En este segundo mandato de Magario como vicegobernadora, Fernández ocupó el rol de asesor por su cercanía con líderes del partido.