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A 43 años de la Guerra: "No hay que olvidarse nunca de los que se quedaron de guardia en Malvinas”

El 2 de abril es una fecha histórica en Argentina que marcó el inicio de uno de los conflictos más significativos del siglo XX en el país: la Guerra de Malvinas.

Por Giuliana Caivano

El 2 de abril quedó marcado a fuego en la historia Argentina. Hace 43 años, cientos de jóvenes fueron enviados por la Junta Militar rumbo a las Islas Malvinas con el objetivo de recuperar la soberanía del país en dicho lugar emblemático.

Remo Omar Busson, nacido en Entre Ríos, aunque gran parte de su vida vivió en el corazón de La Matanza, San Justo.

Es un veterano de guerra donde Argentina reclama la soberanía de las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur, así como de los espacios marítimos correspondientes.

Busson fue un aviador naval destacado por participar de la recuperación de las Islas Georgias y colaborar con el operativo de rescate del crucero ARA General Belgrano, donde se logró recuperar a más de 750 tripulantes.

Todo comenzó a sus 15 años, cuando se incorporó a la Armada e ingresó a la Escuela Naval Militar. Posteriormente, se recibió de Guardia Marina y eligió su destino: ser aviador naval. Busson fue quien utilizó el helicóptero como unidad de combate en el conflicto por las Malvinas.

Pero, remontándonos a sus comienzos, alrededor de los ´70, el veterano de guerra fue adquiriendo experiencia en una escuadrilla que se llamaba Escuadrón Helicópteros de Propósitos Generales. “Tuve la suerte de volar en esa escuadrilla porque me dio mucha confianza, volé muchísimo y me enganché mucho con los helicópteros”, detalló.

En ese momento, Busson estaba convencido de que el helicóptero podría ser un arma de ataque. Con el tiempo, fue haciendo misiones en la Aviación Naval y llegó a ir siete veces a la Antártida, aunque estaba preparándose para ir a Inglaterra.

Sin embargo, sus planes cambiaron cuando el piloto que iría a la Antártida, resultó herido en un entrenamiento y había dos lugares para reemplazarlo. “A mi me tocó ir en principio 18 días, con el buque ARA Bahía Paraíso, a darle protección a un conjunto de argentinos que estaban en las Islas Georgias hasta que apareció un conflicto”, relató.

“Entonces, la Marina nos mandó a nosotros que estábamos al buque más cerca, a dar cierta protección, eso fue a mediados de marzo, y en pocos días invadieron las Malvinas. Nosotros el 3 de abril, entramos en combate con dos helicópteros contra las fuerzas inglesas”, narró.

Como consecuencia de los conflictos con los ingleses, el otro helicóptero fue atacado y Busson quedó como único piloto del denominado Puma, pudiendo llevar nada más que de a uno o dos soldados porque tenía que hacer maniobras rápidas a raíz del tiroteo que estaban sufriendo.

“De a poco, fui unas 38 veces más a la playa, en ese momento lo único que pensaba era que no quería que en mi helicóptero muriera nadie. Creo que era el único pensamiento que tenía”, contó.

El aviador remarcó la importancia del helicóptero en el rescate de los sobrevivientes del ARA General Belgrano, en un operativo que duró más de 20 horas y con dos helicópteros a disposición. De este modo, en dicho operativo salvaron a más de 750 tripulantes. “Creo que eso fue lo más duro que me tocó hacer en toda la guerra”, sumó.

“Para que tengas una idea, el helicóptero mío, el Alouette, terminó con 202 agujeros por el ataque”.

Omar reflexionó sobre un tema del que poco se habla, y fue que en Malvinas murieron 641 de argentinos. “Pero desde el ´82 hasta hace no mucho, se han suicidado 582 veteranos”, apuntó. Si bien, es muy difícil determinar si se suicidaron por lo vivido en la guerra o por alguna otra razón, se preguntó qué hubiese sido de aquellos veteranos si, tal vez, hubiesen recibido un “gracias” del pueblo argentino.

Al consultarle sobre qué le diría hoy a los jóvenes que quizás no vivieron esa época, pero que sienten la causa Malvinas, Busson se refirió a que comenzaría por pedirles algo: “Que no nos digan excombatientes, dígannos veteranos de guerra porque seguimos combatiendo. Yo uso la palabra Malvinizar, para muchos momentos, como cuando regalo un brochecito a un chico, cuando voy a una charla en una escuela, con todo lo que significa contar lo que hicimos”.

Si para los argentinos el 2 de abril es un día de conmemoración, honor y memoria, para los Veteranos de Guerra es un mes donde tienen todos los sentimientos y recuerdos a flor de piel. De este modo, el piloto de combate en Malvinas puso como ejemplo algunas situaciones en su vida diaria que lo atraviesan, y añadió que tal vez aquellas personas que quieran dar un reconocimiento a los veteranos, podrían comenzar con un gracias.

“Porque de esa manera no hay que olvidarse nunca, como decimos los veteranos, de los que se quedaron de guardia en Malvinas”, culminó.

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