Fue detenido en la localidad de Villa Madero, tras ser localizado a través de los auriculares de la víctima. “Me entró una llamada y tuve que contestar. Ahí fue cuando me encañonaron y se llevaron todo”, había relatado el vecino luego del hecho ocurrido en el estacionamiento de la entidad bancaria.

El episodio ocurrió el 23 de enero en la sucursal del banco Macro, ubicado sobre avenida de Mayo, en la localidad matancera de Ramos Mejía.
“Me entró una llamada y tuve que contestar. Ahí fue cuando me encañonaron y se llevaron todo”, relataba el vecino víctima del robo en el que sufrió la pérdida de unos 9 millones de pesos.
En las imágenes que tomaron las cámaras exteriores se observa cómo los delincuentes arriban sobre avenida de Mayo y detienen el vehículo en el que se movilizaban frente al banco y bajan dos de ellos con pasamontañas y armas en sus manos.
Allí, ingresaron al estacionamiento, encañonaron a la víctima y le sustrajeron el dinero que había llevado a la sucursal para depositar.
Tras el hecho consumado, durante la huida los delincuentes descartaron la computadora portátil, pero no evacuaron los auriculares, los cuales permitieron ser localizados.
LA DETENCIÓN
El mismo día del hecho, tres horas después, sobre la colectora de la avenida General Paz, a la altura del 15700, donde luego de varias averiguaciones lograron determinar que allí vivía el acusado como líder de la organización delictiva, llegaron los efectivos policiales al lugar que ya se encontraba deshabitado.
Los agentes siguieron la localización de los dispositivos auditivos hasta la calle General Pintos al 300 de Villa Madero, a donde el fiscal José Luis Marotto solicitó allanar.
Allí fue detenido Francisco Javier Solís (51), uno de los sujetos que se observa en las filmaciones y que, además, tenía en su poder los audífonos.
En ese domicilio, personal de la comisaría 2ª de Ramos Mejía, que tuvo a su cargo el rastreo del dispositivo y la revisión de cámaras de seguridad públicas y privadas, incautó también la vestimenta usada por el sospechoso para dar el golpe y un total de 7 teléfonos celulares, que ahora están siendo peritados.
Los investigadores solicitarán la apertura de esos dispositivos para intentar dar con el resto de la banda. Además, que las empresas informen dónde impactaron las antenas en el horario del atraco. El hecho quedó caratulado como robo agravado por haber sido cometido en poblado y en banda.