Desde el centro municipal denuncian falta de personal estable, contratos monotributistas y riesgo de reducción del servicio.
Por Giuliana Caivano
Trabajadores y trabajadoras del centro denuncian falta de personal estable, contratos monotributistas y riesgo de reducción del servicio. En este sentido, piden pases a planta, mejores condiciones edilicias y la garantía de insumos básicos. La convocatoria será el 4 de diciembre a las 10 horas en la Plaza de San Justo.
Profesionales del Centro de Salud Mental ubicado en Thames al 3669, de la localidad de San Justo, advirtieron sobre un cuadro crítico de funcionamiento que, según describen, pone en riesgo la continuidad del servicio y la atención de miles de pacientes. Por ese motivo, organizaron una movilización para el próximo jueves 4 de diciembre, a las 10 de la mañana, en la Plaza de San Justo frente al Palacio Municipal, donde exigirán respuestas concretas de la Secretaría de Salud y la dirección de Salud Mental.
Quien habló con este medio en representación como parte del plantel, Lic. en Trabajo Social, detalló la situación laboral: gran parte del personal está contratado bajo monotributo por plazos cortos, sin pases a planta, y con remuneraciones por debajo de la canasta básica.
Relató, por ejemplo, la existencia de una administrativa monotributista que cobra 240 mil pesos y una persona de maestranza que trabaja de lunes a sábados y cobra 400 mil pesos sin estabilidad alguna.
El centro funciona como único dispositivo especializado de salud mental del municipio donde atienden entre 2.000 y 3.000 personas por día.
Los vecinos y vecinas llegan no sólo de San Justo, sino también de otras localidades del distrito.
A la precariedad de los y las profesionales se suma la falta de insumos y problemas edilicios: la farmacia del centro está cerrada por ausencia de la farmacéutica contratada, lo que impide la entrega de medicación; faltan computadoras para el acceso a historias clínicas, los equipos de aire acondicionado no funcionan correctamente y se reportan deterioros en techos y pintura.
Sobre el impacto que tendría una reducción parcial o cierre de servicio, le entrevistade alertó que mucha de la demanda derivaría a guardias de hospitales (como el Paroissien o el Posadas) y que pacientes en tratamiento podrían quedarse sin seguimiento. “Hay riesgo de que un montón de personas con padecimientos psíquicos terminen en una guardia y la gente que no tiene para trasladarse no podrá hacerlo”, explicó, subrayando el carácter comunitario y de contención que ofrece el centro.
MOVILIZACIÓN
La movilización del próximo jueves será en reclamo por los pases a planta permanente, la incorporación de profesionales en todas las áreas (psicología, trabajo social, administración, farmacia, maestranza), mejoras edilicias y la apertura sostenida de la farmacia y de los turnos. Asimismo, informaron que convoca a pacientes, familias y organizaciones a concentrar. “Vamos a estar ahí alzando la voz porque es a donde corresponde que ganemos las luchas sociales”, dijeron.
El reclamo, dijeron, no es nuevo. Llevan años solicitando estabilidad laboral y recursos, y ahora buscan visibilizar la situación antes de que la atención se reduzca efectivamente.
Además, advirtieron que mantener el centro “a costa” del compromiso personal y de la solidaridad interna tiene un límite: “Si no visibilizamos realmente la problemática, en algún momento lo vamos a tener que dejar de sostener”, concluyó.


