La manifestación fue convocada por el movimiento Ni Una Menos. Los grupos sociales marcharán hacia el Congreso. Hubo movilizaciones en diferentes puntos del país.

Una marcha en reclamo de justicia se llevó a cabo este fin de semana en Buenos Aires, tras el triple femicidio de Brenda del Castillo, Morena Verdi y Lara Gutiérrez, quienes habían desaparecido días atrás en Florencio Varela. 

La concentración fue en Plaza de Mayo hacia el congreso, donde cientos de personas se congregaron con carteles y velas.

Las manifestantes exigieron a las autoridades respuestas claras sobre una causa que despertó una fuerte conmoción social, denunciando vínculos con el narcotráfico y fallas institucionales en la búsqueda inicial. Muchas de ellas señalaron que la magnitud del crimen requiere una intervención federal.

Durante la movilización, se intercalaron discursos y lecturas de textos elaborados por organizaciones de mujeres que denunciaron la cobertura mediática machista, igualdad de acceso a la justicia y prisión efectiva para los responsables. Algunas participantes portaban carteles con la consigna “Ni una más” y “Basta de violencia contra las mujeres”.

Familiares de las víctimas reclamaron que se aceleren los allanamientos, el procesamiento de los sospechosos y el cotejo de ADN con el fin de identificar a los responsables. 

También exigieron que la causa no quede sin avances, como ha ocurrido en otros casos emblemáticos.

Milagros, prima de Morena, durante el encuentro cuestionó que “el foco” sea “qué hacían” las víctimas del triple femicidio, y apuntó contra el accionar de la Justicia frente a personas de “bajos recursos”.

El triple crimen ya motivó detenciones de varios sospechosos, pero la marcha buscó impulsar que el caso no se diluya en el sistema judicial. 

El reclamo se replica en redes sociales bajo hashtags como #JusticiaParaBrendaMorenaLara y resuena en medios nacionales e internacionales como símbolo de indignación ciudadana frente a la violencia de género.

Durante la marcha, el operativo policial que resguardaba el Congreso de la Nación, reprimió a las manifestantes entre ellas a la madre de Morena, Sabrina, que le apuntaron con los palos de goma a centímetros del rostro.