Este lunes se presentó ante la Justicia el joven de 17 años, cómplice del crimen de Gianfranco Di Luciano, ocurrido el último día domingo en un boliche de San Justo.
Fueron tres los disparos que causaron horror durante una fiesta privada en el Teatro Woodstock de San Justo la madrugada del domingo.
El joven de 20 años de Parque Patricios fue asesinado de un balazo en la cabeza durante una discusión con dos sospechosos que escaparon tras la balacera.
Según informaron fuentes cercanas al caso, el primer detenido declaró en la indagatoria y que, en las últimas horas, se presentó ante la Justicia el adolescente que estaba prófugo: tiene 17 años y, como es menor de edad, la causa cambió de fuero.
Fue pasado el mediodía del lunes que el menor sospechoso, el mismo que el domingo por la noche no pudo ser capturado por la DDI de La Matanza, se entregó ante la Fiscalía de Responsabilidad Juvenil N°1 de La Matanza, a cargo del fiscal Pablo Insúa.
“Se desentendió del hecho. Dijo que estuvo ahí, pero no vio nada”, destacaron tras la declaración.
También fue indagado en las últimas horas el otro joven, antes de que el expediente pase al fuero juvenil, quien fue el primer detenido.
Al momento de la detención, le secuestraron una pistola Bersa Thunder calibre 9 milímetros y, justamente, descubrieron que era buscado por el fiscal Insúa por un crimen cometido a fines de 2023, también junto a un menor de edad.
“Declaró sin querer contestar preguntas. Dijo que él no le había disparado a Gianfranco, que el tirador estaba en su grupo, pero que él no iba a decir quién fue”.
Además del homicidio agravado por el uso de arma de guerra de Gianfranco; Folino también le endilgó los delitos de homicidio criminis causa en grado de tentativa, por ser cometido contra personal policial, por el empleo de un arma de guerra y por el encubrimiento agravado, en el caso de la moto que había sido robada en Lomas del Mirador el pasado 3 de abril.
En tanto, tras el análisis de los videos y algunos testimonios, los investigadores determinaron cómo ocurrió todo. Fue cerca de donde estaba el DJ del Teatro Woodstock; que para las 5, cuando ocurrió el crimen, era molestado constantemente por el detenido, describieron las fuentes consultadas por este medio y contaron que la víctima estaba en ese mismo sector.
“La balacera se habría desencadenado por un empujón. En el estado que estaban los homicidas no les tembló el pulso para matar a alguien, bastaba una mala mirada”, agregaron los investigadores, aunque no pasó desapercibido que entre las ropas del fallecido hallaran más de 20 dosis de cocaína y otras sustancias. “Es una de las líneas de la investigación que no se descarta”, habían dicho sobre las drogas.
Según el informe preliminar de la autopsia, Gianfranco recibió un balazo en la cabeza y murió en el acto. Junto al cuerpo quedaron las vainas de una pistola calibre 9 milímetros, similar a la que le secuestraron al primer arrestado por el crimen. Las pericias determinarán si fue el arma homicida.
Tras la balacera, los homicidas huyeron en un Ford Fiesta Kinetic rojo. Fueron varios los testigos que identificaron al primer sospechoso detenido: lo atraparon el domingo por la tarde cuando salió de una fiesta clandestina en un local del barrio Almafuerte. Mientras que las cámaras de seguridad externas colaboraron para seguirle los pasos al menor.
Al adolescente que se entregó este lunes lo individualizaron por la noche, luego de secuestrar el coche en el que había escapado y de que los policías lo perdieron de vista cuando abandonó el Ford Fiesta Kinetic rojo en Ciudad Evita.