A 20 años, María Celeste Oyola, sobreviviente de Cromañón nos brindó su relato sobre aquella fatídica noche, el después, y de como resignificó su vida tras la tragedia.

Por Giuliana Caivano

El 30 de diciembre de 2004, Argentina vivió una de las tragedias más desgarradoras de su historia reciente tras el incendio del boliche República Cromañón, que acabó con la vida de más de 194 personas.

La tragedia se desató cuando una bengala prendida por un fanático incendió el techo del lugar, cubierto por materiales inflamables. La humareda tóxica se expandió rápidamente, atrapando a cientos de personas en una sala que no estaba preparada para enfrentar una emergencia de esa magnitud. Las puertas de salida se encontraban cerradas y el caos se apoderó de un espacio en el que cada segundo se convertía en una lucha desesperada por sobrevivir.

A 20 años de la tragedia, el reclamo por justicia se escucha más fuerte que nunca, ante la impunidad y la falta de responsabilidad estatal.

Con el objetivo de mantener viva la memoria de las víctimas, estar junto a los sobrevivientes y sus familias, desde Almafuerte Noticias llevamos adelante esta serie de entrevistas.

Este es el caso de María Celeste Oyola, de 39 años, vecina de Villa Celina y sobreviviente de Cromañón. A lo largo de su vida, según relató, fue buscando resignificar la tragedia que atravesó esa noche y que cambió su vida por completo y la de tantos sobrevivientes más.

Con el objetivo de “reescribir la historia juntos”, Celeste se refirió a ciertos aspectos de su experiencia personal, así como a los sentimientos que le quedaron para con la banda y a quiénes apunta como culpables. 

La sobreviviente explicó en principio que compartió su testimonio para la serie “Cromañón”, que se estrenó el pasado 8 de noviembre en la plataforma Prime Video, con el fin si se quiere, de despojarse un poco de tantos sentimientos.

Asimismo, relató que en el año 2021 comenzó a plantar árboles con un mensaje de lo más significativo: “Dejar el oxígeno que nos faltó esa noche a nosotros, a las generaciones que vienen”. Además, este año se involucró en una asociación civil que se denomina Matanza Tierra Santa.

“Gracias a esta asociación que armamos llevamos plantados casi 400 árboles, entonces es un mensaje bastante hermoso de esperanza. Ahora además de sobreviviente de Cromañón, me considero ambientalista”.

CROMAÑÓN

Celeste fue a las 3 fechas en las que tocó Callejeros en aquella oportunidad. Junto con sus amigos, se encontraban en un kiosco ubicado en Villa Celina a esperar el micro que salía para Once.

Para quienes vieron la serie, encontrarán en el relato de Celeste algunos momentos que se vieron en la ficción.

En la primera fecha, donde Los Pérez García fueron la banda telonera, a Celeste le bajó la presión debido al calor que hacía en el establecimiento. No es un dato menor, que por decisión de Omar Chabán, quien manejaba el establecimiento, no había agua en los baños. Fue entonces cuando la sobreviviente se acercó al baño y Patricia, quien trabajaba ahí, la acudió y le dijo ´que se sentara en su silla mientras le iba a buscar agua´.

“Lo primero que hice cuando llegué al segundo show fue ir a saludar a Patricia, la chica que trabajaba en el baño y que no pudo salir”, detalló y recordó: “Quedamos con una buena relación. Ella me dejó estar ahí en su espacio de trabajo, sentada en el baño, y al otro día cuando llegué, fui a agradecerle y vi que tenía unas botellitas de agua por si alguien volvía a sentirse mal en alguno de los recitales”.

“Sentí un agradecimiento enorme con quien me sacó a mí esa noche y al día de hoy no sé quién fue. Pero también bastante angustia, dolor, tristeza y culpa, que duró mucho tiempo, por haber sobrevivido y que tantas personas no hayan podido”.

“En mi historia personal empecé a encontrar respuestas en otros lugares y al día de hoy, pude empezar a intentar descansar un poco de Cromañón y vivir otros aspectos desde la militancia, desde lo social, en lo que me convoca. Que haya estado o no en Cromañón, no es lo que define mi espíritu militante, sino que viene conmigo”.

Celeste comentó que su testimonio para la serie fue un trabajo de años, desde que ella aportó su relato, hasta que se terminó de grabar. “En ese tiempo, entendí que había sido bastante lo que le había dado a la historia en lo que respecta a Cromañón, que era momento de dejar la mochila en casa y empezar a salir, yo Celeste, como algo que me pasó en la vida, pero que no sea lo que me define”. 

“Pienso que la serie es necesaria. Se está hablando de lo que pasó en los medios y en un montón de familias 20 años después, y eso, en gran parte, es gracias al trabajo que hicimos los sobrevivientes y los familiares durante todos estos años”.

“Hoy existe una ficción que llega muchísimo más lejos de lo que nosotros pudiéramos haber llegado por más de que hubiésemos querido, porque nos debemos como sociedad un debate acerca de qué pasó en Cromañón, cómo esa juventud fue estigmatizada, juventud que era completamente solidaria y comprometida con el otro y la otra, más allá de conocerlos o no”.

Celeste pensó que lo interesante era prestar atención al relato en la serie, cómo replicaron la noche de la tragedia y, posteriormente, cómo fue la vida de los sobrevivientes.

“La noche del 30 para mí es muy real y verdadera. También me pareció logrado el después de todos nosotros y nosotras, en las expresiones, porque nos cambió la vida de un momento a otro y esa culpa por los que no pudieron vivir, que existió en los sobrevivientes el día después”.

“Creo que esos momentos, la serie lo refleja. Después hay un montón de cosas que son ficción, pero yo no tengo que explicar que una ficción es una ficción. Me importa remarcar lo que está bueno de la serie y el trabajo respetuoso de los actores y las actrices, que tomaron el proyecto con mucha seriedad”.

Al consultarle si volvió a asistir a un recital, la sobreviviente contó que en el año 2005 fue a ver a La Renga en Vélez. En dicho recital, tal como relató la entrevistada, se encontró con muchas personas que habían estado en Cromañón. Sin embargo, reconoció que es un tema muy diverso y personal, ya que algunos sobrevivientes rápidamente pudieron volver a recitales y otros, al día de hoy, no pudieron.

“Mi vida antes de esa noche se manifestaba en comunidad, con familia, con amor, con contención. Cromañón lo que hace es duplicar todos esos afectos. A mí me pasó Cromañón, pero creo que todos tenemos algo en la vida que nos cambia y nos define. Cómo queremos plantarnos de ahí en más, es una elección personal”.

“Siempre invito a reescribir la historia juntos. En Cromañón no existía una guardería en el baño, eso es mentira y no nos quedamos solamente en el relato de que no existió, además había una trabajadora precarizada. Entonces, que la serie ponga como un personaje principal, a esta piba que laburaba ahí en condiciones precarias, también justicia social”.

“Sobre todo porque como describimos los hechos nos definen como sociedad. Entonces, si nosotros escribimos que en Cromañón eran todos ´negros, borrachos y faloperos´, no solo estamos mintiendo y quedándonos cortos, sino que nadie merece morir en esas condiciones. No importa dónde hayas nacido, dónde te criaste o lo que hagas de tu vida, nadie merece las condiciones a las que nosotros estuvimos expuestos”.

“Es una historia bastante frágil, que moviliza mucho y siento necesario poner de manifiesto que éramos una juventud comprometida, solidaria y Cromañón nos puso a prueba. Creo que el acto mayor de justicia que podríamos hacer, es relatar lo más real posible, para los que perdieron la vida, los que sobrevivimos, las familias y para la historia en sí”.

LA BANDA

Celeste expresó que tenía mucha cercanía con Callejeros en su momento. Al día de hoy, sigue escuchando sus canciones y recordando a aquella chica de 19 años.

“Callejeros me hace reencontrarme con un montón de sensaciones y con esa piba que quedó en gran parte ahí adentro, pero que salió de otra manera”.

“La banda me hace volver a mi inocencia, esa inocencia que tenía y que no estuvo más, por decisión de un Estado ausente, por decisión de un montón de diligencias. Callejeros a mí me acerca mucho a lo que supe ser y también me recuerda un montón de ilusiones que tenía y que quiero seguir sosteniendo”.

“Porque creo que de esos anhelos y esos sueños, un montón se cumplieron. El Gobierno fue de una mujer y qué bueno que estuvo, el aborto es legal y qué bueno que así sea. Con la banda tengo mucho cariño por lo compartido”.

CULPABILIDADES

Celeste apuntó que parte de la responsabilidad la tuvo el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Sostuvo que no fue correcto que hayan usado pirotecnia en un espacio cerrado, pero a su vez, si en vez de pirotecnia, se hubiese producido un cortocircuito, el resultado iba a ser exactamente el mismo.

“Hay que tener eso en cuenta a la hora de qué hablamos y cómo lo hablamos. Rafael Levy, que es el dueño del lugar, es quien puso el espacio en esas condiciones, ¿no?”, y agregó: “Tapó hasta las ventilaciones del lugar y en la parte de arriba tenía una cancha de fútbol, entonces por eso las respiradoras estaban tapadas”.

“Creo que hay distintos actores, como los inspectores que habilitaron el lugar, los comisarios que estuvieron en el medio, a quienes a muchos no les conocemos la cara, y eso no creo que sea casualidad, creo que es el poder real poniéndose de manifiesto”.

”Que pase Rafael Levy por la puerta de tu casa y no sepas que es el dueño del lugar de Cromañón, no es casual. Hay un poder real, que donde pone el foco, pone la cámara, y por eso todos conocemos la cara de un cantante de Villa Celina, y no conocemos la cara de la persona que hizo que ese lugar esté abierto”. 

20 AÑOS – ACTIVIDADES

Por último, Celeste detalló algunas de las actividades que se realizarán el próximo 30 de diciembre, de cara a los 20 años de la Masacre de Cromañón. En principio, el domingo 29 a partir de las 15 horas, se llevará a cabo una jornada homenaje con arte y música. “La memoria es colectiva y el camino es cultural. El barrio nunca se olvida. Nos vemos en Tapiales” indicaron desde “El camino es cultural” (@Elcaminoescultural).

Por otro lado, el 30 a partir de las 17 horas, desde la organización “No nos cuenten cromañón” (@nonoscuenten.nncc), invitaron a participar a quienes deseen acercarse al Obelisco, para realizar un homenaje a “los pibes, las pibas y los/as sobrevivientes de Cromañón”, con una jornada de música en vivo y grandes artistas, bajo el lema “En honor a la verdad”.