Así lo destacó el presidente del Deportivo Laferrere, Gabriel Aranda, quien se despide de la institución a la que arribó en 2019 y logró el ansiado ascenso tras 17 años. “Lo que me llevo del club es el cariño de la gente y los logros que tuvimos”.
Por Giuliana Caivano
El presidente del Club Social y Cultural Deportivo Laferrere mostró su alegría tras asegurar la permanencia en la tercera categoría del fútbol argentino, luego de una temporada difícil y en el marco de su despedida de la institución, tal como ya había anunciado hace un tiempo manifestando su decisión de no presentarse en las próximas elecciones que se llevarán adelante en diciembre.
“Contento obviamente por el triunfo del equipo. Contento porque se pudo ya salir del descenso faltando dos fechas. La verdad que fue muy complicado. Hicimos mucho esfuerzo económico en la categoría y a eso hay que sumarle la situación del país, porque la gente ya no puede pagar la cuota porque prioriza comer”, advirtió y agregó: “Muchos socios pueden hacer el esfuerzo y seguir sosteniendo el club y otros priorizan, que obviamente se entiende, el plato de comida en la mesa”, marcó quien es además concejal por Unión por la Patria y coordinador de la Federación Nacional y Popular de los clubes de Barrio.
Al hacer un recorrido por la gestión, Aranda relató que llegaron al club en el 2019: “En plena pandemia fuimos uno de los primeros en hacer olla popular. En cuanto a la gestión, como digo yo, los hechos marcan la realidad”.
“Los hechos están demostrados en las obras también. Hicimos obras de camping; vestuarios; piletas; un merendero; el techo que le hicimos a todos los vestuarios del poli que era parecido a un baldío; el cierre perimetral de todo el terreno”, detalló.
Así mismo, el concejal por UxP agregó que se encuentran en un proceso de normalización para presentar ante la Dirección Provincial de Personas Jurídicas, los papeles “en orden” antes de dejar el club. “Yo decidí no ser normalizador, asique imaginate si me interesa el club, que más allá de los nombres, quiero que estén los papeles en orden”.
Por su parte, el dirigente expresó que fue parte de operaciones políticas tras su gestión en la institución, así como también su incursión en la política local de la mano de la dirigenta del Movimiento Evita y ex precandidata a intendenta, Patricia Cubria.
Aranda señaló que no fue fácil el camino recorrido, que sufrieron persecuciones políticas y aseguró que fueron por el simple hecho de la gestión que hicieron en Laferrere. “El caso más loco fue cuando me llevaron por una ratificación del Concejo Deliberante por una vinculación con narcotraficantes y nada que ver, nosotros trabajamos, damos pelea”.
“Lo que pasa también es que molesta el crecimiento que tuvo el Frente Vecinal La Matanza a través de la conducción de Patricia Cubria, gracias a los 115.000 votos de los vecinos y vecinas del distrito que nos votaron. Entonces también hubo operaciones políticas y que quedan muy en evidencia”.
“Por ejemplo, en Laferrere hubo un disturbio y teniendo en cuenta que el club es ajeno a ese hecho porque se paga un operativo policial que es millonario, para que haya una interna en la barra a metros de la policía y no haya ningún detenido, ¿se entiende?, nos dan 10 fechas de suspensión cuando en otras canchas mueren personas y no pasa nada”, denunció.
El aún presidente añadió que pudo cumplir el objetivo de ascender al club después de 17 años y mantener la categoría. De este modo, afirmó que puede irse “tranquilo y en paz”. “Creo que se terminó un ciclo y ahora queda desearle los mejores deseos a la gente que venga y que obviamente que piensen en el club”.
SU GESTIÓN
“Le dimos una identidad al club de obras y gestiones como la canchita de césped sintético, la tribuna en el microestadio, mejoras en el estadio, ropa a todas las inferiores gratis, el fútbol femenino que hoy pelea en la Primera C, handball, hockey, actividades de inclusión con chicos con capacidades diferentes, patín artístico que fue a competir a Latinoamérica y así puedo seguir nombrando un montón de cosas que hicimos posibles en Laferrere”.
“Ahora estoy enfocado, trabajando con la Federación de Clubes a nivel nacional y obviamente en el Concejo Deliberante con los vecinos y vecinas para mejorar La Matanza. Estoy muy agradecido a toda la gente de Laferrere, a todos los hinchas y socios, porque en todo proyecto hay aciertos y errores, pero siempre dejando en claro que lo primero es el club, lo segundo es el club y lo tercero es el club”.
“Cuando llegamos al club se estaban por llevar el medidor de luz y hoy tiene presencia e identidad. Agarramos un club donde a los empleados no les pagaban los sueldos, les daban cheques sin fondo. El polideportivo parecía un baldío y hoy es un club que tiene garita de seguridad. Por eso nosotros siempre abrimos el club para la comunidad y eso quedó demostrado”.
“Yo creo en la historia, eso no me lo borra nadie. 38 años como militante de los movimientos sociales. Vivo en el barrio donde nací y tengo mi club Estrella Roja. Sufrí un atentado de balacera en mi casa, todo producto de ponerme los puntos, o pararme de mano, como dirían en el barrio, con los barras porque no entienden que acá la salida es el club, pero estoy contento y tranquilo, con el objetivo de seguir laburando por una matanza más amplia y también trabajando a lo largo y ancho del país para que todos los clubes de barrio, los jardines, las escuelas, tengan dignidad. Ese es el proyecto que nosotros planificamos principalmente”.
“Lo que me llevo del club es el cariño de la gente y después los logros que tuve. Para un pibe que la viene sufriendo de abajo, un pibe que terminó la secundaria el año pasado, que los vecinos lo votaron por ser como es, por ayudar a la gente, por entender que la política es eso, estar siempre al lado del pueblo, entonces la paz y tranquilidad que tengo es inmensa”.
“Asique las nuevas comisiones tienen tarea para hacer, porque Laferrere no tiene techo y me parece que es lo que debería suceder en todos los clubes de barrio. Nosotros a través del club hacíamos colonia de vacaciones en el predio para los pibes que no tienen oportunidades, de eso se trata”.
“Obviamente que todas esas cosas molestan en la política. Nosotros estamos convencidos y firmes con nuestra convicción, vamos a seguir laburando por lo que sabemos que hace falta y sabemos que tenemos que luchar por las necesidades”, concluyó.