Este viernes en la Parroquia Stella Maris, de la localidad de Villa Luzuriaga, la Iglesia Católica celebró el décimo aniversario de la asunción de monseñor Eduardo García al frente de la Diócesis. “A San Justo le agradezco profundamente haberme enseñado a ser obispo”.
Allá por un domingo de diciembre del año 2014, tras la renuncia de Baldomero Martini, la Catedral de los Santos Justo y Pastor celebraba a su nuevo obispo. “Si Bergoglio quiere que esté en San Justo, es porque sabe la dirección que vamos a tomar”, anticipaba el prelado.
10 años después, la comunidad de la Diócesis de San Justo le brindó a García un afectuoso homenaje tras su labor al frente del obispado. Una década signada por el trabajo junto a los más vulnerados del municipio matancero.
“Pasaron muchas cosas en estos diez años, pero si hay algo que le agradezco profundamente a San Justo, más allá de las vicisitudes, de las alegrías, de lo que se haya hecho, le agradezco profundamente haberme enseñado a ser obispo”, destacó García ante la presencia de su par de Morón, Jorge Vázquez.
“Una cosa es lo que uno lee, lo que dicen los documentos, una cosa es lo que dicen las frases inspiradas y otra cosa muy diferente es la realidad”, señaló el obispo en cuanto al panorama recibido en la localidad cabecera.
García fue nombrado por el papa Francisco en noviembre de 2014, un mes antes de su asunción. En este cargo sustituyó a monseñor Baldomero Carlos Martini y tomó posesión oficial durante una ceremonia que tuvo lugar el día 14 de diciembre en la catedral diocesana.
Tras 21 años de trayectoria como obispo, García marcó que la gran diferencia de San Justo fue “la de un Ministerio con carne, con ojos, con nombres y con situaciones que las puedo reconocer: con vidas concretas”. “Realidades que detrás de un escritorio uno no se imagina”
“San Justo no me negó nada, ni las grandes alegrías ni las grandes tristezas y todo me dio”, expresó y recalcó: “Y cuando se te da todo, se te da la vida”.
MENSAJE DEL RECTOR DE LA UNLAM
A pesar de no haber podido estar presente, Daniel Martínez, Rector de la Universidad Nacional de La Matanza, envió un comunicado:
En este día tan especial, queremos felicitarlo por sus 10 años de servicio como Obispo de la Diócesis de San Justo.
Durante esta década, su vocación ha sido un ejemplo inspirador. Su dedicación a los más pobres y marginados, su defensa de la justicia y la igualdad, han sido un testimonio vivo de solidaridad.
Destaco enormemente su vinculación, particularmente, con quienes más sufren. En estos diez años de Obispado, los más humildes tuvieron un espacio de contención, de acompañamiento, de refugio.
Felicitaciones, Monseñor, por estos 10 años de servicio en la Diócesis de San Justo.
FOTOGRAFÍAS: José Luis Corvalán