La Policía de la Ciudad detuvo este jueves en San Telmo al taxista que el pasado viernes atropelló a una mujer que tenía a su bebé en brazos, en la localidad de González Catán. El conductor, luego del accidente, había huido y se mantuvo prófugo durante los últimos seis días.
Según le informaron fuentes de la fuerza de seguridad porteña, personal de la División Investigaciones Comunales (DIC) 1 Sur interceptó en la avenida Independencia al 800 a un taxi Chevrolet Meriva que coincidía con el vehículo del sospechoso. Instantes después, corroboró que el conductor era el responsable del brutal accidente, por lo que fue detenido inmediatamente.
Una vez concretada la aprehensión, la Policía se puso en contacto con la Unidad Funcional de Instrucción N° 09 del Departamento Judicial matancera, que había ordenado la captura del hombre por el delito de lesiones culposas.
Los hechos quedaron registrados por las cámaras ubicadas en la vía pública. Todo ocurrió cuando Ivana, su pareja y su pequeño hijo Derek, ubicados sobre la calle Cobo, entre Soberanía y Magnasco sufrieron heridas y raspones tras el impacto.
En el video, se observa cómo la mujer, con el niño en brazos, están sobre el cordón de la vereda para verificar si llegaba el colectivo. Cuando regresa a la parada, entra en escena el taxi, que los embiste y sigue su marcha. El chofer no se detuvo ni prestó asistencia. Se fugó.
“Estamos vivos de milagro porque fue muy fuerte el golpe que nos dimos ambos”, relató esta semana Ivana. Debido al impacto, el menor se le soltó de los brazos, pero afortunadamente solo sufrió raspones. No obstante, se le realizaron tomografías, placas y estudios de sangre y orina para asegurarse de que estuviera bien.
La mujer, advirtió, preocupada: “Estamos todo el tiempo al pendiente porque tenemos miedo de que tenga secuelas”.
De momento, no trascendió si el ahora detenido viajaba solo o acompañado al momento del impacto. Otras imágenes registradas el mismo día muestran al vehículo circulando a gran velocidad por la zona.
“Yo, la verdad que acá en este barrio el único taxista que conozco es mi vecino de enfrente, después no veo ningún otro vehículo similar a ese. Posiblemente, podría estar de paso. Igualmente, me comentan mis vecinos que lo han visto, no es la primera vez”, agregó la víctima, que además cree que el choque podría haber sido “adrede”. Aseguró que el taxi no atinó a frenar ni bajó la velocidad en ningún momento.
Ivana detalló que, tras el impacto, Derek experimentó un estado de shock, estaba pálido, con los ojos abiertos y sin reacción alguna. “No lloraba, no se movía. Comenzamos a buscar un vehículo que nos llevara al hospital, pero nadie se detuvo a ayudarnos. El más cercano está a 11 cuadras, pero no cuenta con pediatría”, expresó.
Ella, en tanto, debió ser vendada en sus piernas y codos: “Tengo un hematoma muy grande en la pierna, casi al rojo vivo, pero me levanto. Me duele todo, tengo la cadera negra por el impacto, parece que caí con el brazo. Me sigo levantando por mi hijo”.
Según el relato de la familia, luego de haber atropellado a la madre y al niño, el conductor aceleró y continuó derecho “tres o cuatro cuadras” antes de girar.