Este miércoles, Diputados rechazó el DNU 656/2024 que asignaba un presupuesto de $100.000 millones para fondos reservados a la Secretaría de Inteligencia de Estado.
La oposición, que estimó que cerca del 80% de esa suma ya fue gastada, consiguió una mayoría especial para el quórum de la sesión de este miércoles con acompañamientos de bloques que habían sido cercanos a Javier Milei. El Senado deberá ratificar la sanción.
Los bloques de Unión por la Patria, Encuentro Federal y Coalición Cívica fueron los que tuvieron la iniciativa de la sesión especial, a los que se sumó el Frente de Izquierda y, este mismo miércoles, sectores de la Unión Cívica Radical y del PRO cercana al expresidente Mauricio Macri, luego de que el Gobierno no valide al senador Martín Gorling como titular de la Bicameral de Inteligencia.
Otras adhesiones al quórum (aunque luego votaron para que continúe la vigencia del DNU) provinieron del propio oficialismo: Lourdes Arrieta y Rocío Bonacci (apuntadas dentro La Libertad Avanza por la visita a miembros de la dictadura) y los exaliados del MID, presidido por Oscar Zago. Sin embargo, se registraron dos votos para rechazar el decreto presidencial del bloque Buenos Aires Libre, referenciado en Carolina Píparo.
En primera instancia, el cordobés Gabriel Bornoroni -presidente del bloque de La Libertad Avanza- y su compañero de bancada, el santafesino Nicolás Mayoraz- consideraron que la Cámara baja no era el lugar pertinente para discutir el decreto y solicitaron que vuelva a tratarse en la Comisión Bicameral, donde el oficialismo dilata el tratamiento de los DNU.
A su turno, el bonaerense Juan Manuel López (Coalición Cívica) le recordó esta situación y apuntó que existen “presiones para que los diputados no den quórum o se retiren son altas, graves y de agentes de inteligencia, no sólo del poder político”.
Dado que se encontraban presentes 214 diputados, se precisaban al menos 143 votos afirmativos para garantizar el tratamiento del rechazo: hubo 156 acompañamientos.
El Gobierno volvió a contar con las alianzas de legisladores que responden a los gobiernos provinciales de Tucumán y Misiones, mientras que parlamentarios de la UCR y del PRO no votaron de forma homogénea.