En el tironeo entre las alianzas oficialistas y las opositoras, la Cámara de Diputados volvió a quedar sin quórum por una presencia.
La suspensión del debate por el Presupuesto 2025 dejó en una incómoda posición a los gobernadores, que presionaron con la ausencia de los diputados que les responden para hacer caer la sesión que iba a tratar Ficha Limpia, voto argentino en el exterior y reformas en leyes de reiterancia y reincidencia.
Con 128 bancas presentes, faltó un legislador para alcanzar el quórum: como estableció esa lógica para todo el año parlamentario, Martín Menem no accedió a los pedidos del PRO a esperar unos minutos más.
Hubo alivio en los trabajadores legislativos: se anticipaba una sesión de al menos diez horas, con discursos que girarían en torno a la institucionalidad que, precisamente, es la que reclaman las provincias que piden un proyecto presupuestario para evitar un período más de discrecionalidad.
Al igual que el oficialismo hizo caer la sesión de reforma de DNU la semana pasada, la ausencia opositora garantizó nuevamente la falta de quórum en un Congreso que se paraliza en medio del tironeo entre los intereses de Casa Rosada y de las provincias.
Las bancadas en la sesión de este miércoles que expresaron su apoyo mayoritario al debate fueron el PRO, la Coalición Cívica, la Unión Cívica Radical (UCR) y Democracia para Siempre.
Las ausencias fueron parciales de Encuentro Federal y La Libertad Avanza, y totales del bloque de Innovación Federal, Unión por la Patria (cuyos diputados se aproximaron masivamente al recinto cuando parecía que se concretaba el quórum) y el Frente de Izquierda.
Uno de los bloques ganadores de la jornada fue el de Democracia para Siempre, de radicales disidentes, que no querían darle un triunfo político al oficialismo pero tampoco querían representar la obstrucción a esta reforma electoral. Entonces estuvieron en sus bancas, pero aún así no fue suficiente para el quórum.
“Fue una jugada fina, estoy lleno de adrenalina”, dijo un miembro de la bancada minutos después de caída la sesión: “Hicimos la cuenta de que iban a faltar tres porque se les bajaban algunos libertarios”.
El mismo diputado remarcó que el diálogo con el bloque mayoritario de la UCR no está cerrado y buscan retomar la fluidez con algunos de sus miembros para ampliar el número de la alianza opositora.
Un referente de esa bancada no ratificó esta versión, pero sí apuntó a otra grieta: la que tienen internamente con los cinco radicales más alineados con el Gobierno. “Se manejan con sus propias lógicas. El año que viene veremos qué pasa”, analizó.