En abril, los sueldos formales crecieron apenas un 2,4%, por debajo de la inflación del 2,8%. Desde diciembre de 2023, los ingresos reales muestran un deterioro sostenido, con los empleados públicos como los más afectados.

Los salarios registrados en Argentina continúan perdiendo poder adquisitivo. Según datos oficiales del INDEC, en abril de 2025 los haberes formales subieron solo un 2,4%, mientras que la inflación fue del 2,8%.

De esta forma, los ingresos acumulan una pérdida real del 6,33% desde el inicio del gobierno de Javier Milei en diciembre de 2023.

La caída marca el segundo mes consecutivo de retroceso del salario real y se da en un contexto económico complejo, donde la inflación empieza a desacelerarse, pero aún se ubica por encima de las actualizaciones salariales.

De acuerdo a la medición de Ámbito, el salario registrado público fue el más perjudicado: se hundió un 15,5% en términos reales, mientras que el privado cayó un 1,8%.

Estas cifras se enmarcan en un escenario de creciente desigualdad y aumento de la informalidad laboral, a pesar del repunte en algunas variables macroeconómicas.

“La caída del salario real, puesta en perspectiva, es mucho más importante: desde fines de 2016 el sector público acumuló una pérdida del 34%, y el privado del 18,6%”, explicó Luis Campos, investigador del Instituto de Estudios y Formación de la CTA Autónoma.

A pesar del leve crecimiento salarial en abril (10,2% acumulado desde diciembre), la inflación sigue comiéndose los aumentos. En el acumulado de 2025, el retroceso real es del 1,26%.

El deterioro salarial también se cruza con la falta de paritarias homologadas, lo que limita la posibilidad de acuerdos por encima de la inflación.

“El Gobierno permite que los precios suban más que los sueldos y no valida paritarias que igualen o superen la inflación”, advirtió el economista Pablo Ferrari, quien anticipó que los salarios seguirán cayendo en mayo.

Por su parte, Nadin Argañaraz, del IARAF, ve una luz de esperanza en la desaceleración inflacionaria. Señaló que si se sostiene esta tendencia, el salario privado formal podría cerrar el año con una mejora del 5% respecto a 2024, y el público con un alza del 3,5%.

Sin embargo, advirtió que los sueldos estatales continuarían por debajo de los niveles de noviembre de 2023.

El panorama sigue siendo adverso para los trabajadores formales, en especial para quienes dependen del sector público. Mientras tanto, el Gobierno nacional ya definió la fecha para una nueva reunión del Consejo del Salario, donde se anticipan ajustes segmentados según el nivel de ingresos.