El presidente de la Cámara de la Industria del Calzado, Alberto Sellaro, señaló a Almafuerte Noticias que la gran preocupación del sector es la caída de las ventas en los comercios y alertó que para el verano “va a entrar todo importado”.
Por Giuliana Caivano.
Según el último informe publicado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), “la actividad industrial Pyme experimentó otro fuerte descenso en el mes de abril, marcando una baja anual de 18,3%, las más profunda de los últimos 3 meses”.
En ese marco, dialogamos con Alberto Sellaro, presidente de la Cámara de Industria del Calzado e integrante del Concejo de la Unión Industrial Argentina, quien se refirió a la situación actual que resulta alarmante para el sector.
Sellaro, quien a su vez es titular de una histórica fábrica de calzados en el municipio, detalló que actualmente se encuentran terminando de producir productos de invierno y preparando un muestrario, de cara a la exposición que se llevará a cabo a partir del 30 de junio, donde presentarán la temporada primavera-verano 2024-2025.
“Nuestra preocupación pasa porque los locales no venden, la venta es muy acotada, estamos con problemas en las cobranzas porque nuestros clientes de toda la vida no es que no pagan porque no quieren, sino que se les hace un cuello de botella”, marcó Sellaro.
“Además, va a entrar importado en el verano, creo que entre julio, agosto y septiembre van a entrar muchísimos millones de pares, gran parte de Brasil, que ya están las compras hechas y gran parte de China, Vietnam y Malasia, que son los destinos de Oriente”, alertó.
Así mismo, el presidente de la Cámara de Industria del Calzado se refirió a la incidencia que han tenido en los servicios y detalló: “Por ejemplo, mi empresa en febrero pagó $356.000 de luz, en marzo $1.290.000, en abril $2.150.000 y en mayo $1.890.000, entonces eso no se puede poner en un costo, hoy no se está en condiciones de aumentar, porque el mercado no lo resiste y tenemos que cuidar el personal: ese es el pensamiento nuestro, de una PyME, porque detrás de los empleados hay una familia”.
En cuanto a la discusión que existe sobre el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), Sellaro recordó cómo se hizo en la década del 90’ con el expresidente Carlos Menem, y apuntó que, con un plazo a 30 años, las consecuencias se pagan después.
“De todos modos, el Senado está haciendo un trabajo muy cauteloso, para ordenar este petitorio del presidente de la Nación, de la Ley Bases, así que entiendo que, con un buen análisis, algunas cosas no van a ser aprobadas”, añadió.
En relación a los despidos en el sector, afirmó que “actualmente se registraron en algunas empresas, como por ejemplo, la empresa textil Topper de Tucumán, ha despedido 105 empleados; en Chivilcoy, que es una planta muy importante donde hay 700 empleados, despidieron 60, teniendo en cuenta el informe de los representantes y los trabajadores, con el sindicato Unión de Trabajadores de la Industria del Calzado de la República Argentina”.
“Pero como ya mencioné anteriormente, las Pymes cuidamos a nuestra gente, hacemos un gran esfuerzo y vamos a seguir apostando a esto que es lo que hacemos de toda la vida”, concluyó Sellaro.