Así lo remarcó el edil matancero por Cambiemos, Héctor “Toty” Flores, ante el reciente veto a la reforma jubilatoria y el constante aumento en las tarifas por parte del Gobierno nacional. Además, alertó sobre la situación en los barrios del distrito: “Es dramática”.
Por Giuliana Caivano.
Frente a estas distintas cuestiones que atraviesan los vecinos, el concejal por Cambiemos La Matanza, Héctor “Toty” Flores, se refirió al proyecto presentado que pide la revisión de las tarifas de los servicios públicos esenciales, así como también el estado de jubilados y la situación del distrito matancero.
Aumento de tarifas
– ¿De qué se trata el proyecto que impulsaron desde su espacio en el HCD?
– Tomando antecedentes de algunos años, lo que queríamos era que el municipio de La Matanza tenga la posibilidad de hacer un recurso de amparo, ya que nos parece que la masiva suba de tarifas realmente está por fuera de toda lógica con relación a la inflación y que es un golpe muy fuerte para las familias que viven en el distrito.
Por lo tanto, estamos estudiando los procedimientos y haciendo todo un trabajo para pedirle a los otros bloques del Concejo Deliberante y fundamentalmente al oficialismo, para que pueda ser un recurso de amparo y bajar las tarifas que realmente son impagables.
La realidad de los jubilados y los dichos del papa Francisco
– ¿Cómo ve la situación que atraviesan los adultos mayores?
– La verdad es que es terrible. Tengo vecinos que me dicen que cobran $300.000 y donde antes pagaban tarifas $18.000 aproximadamente, ahora tienen que pagar $90.000 o $100.000 de servicios. Se les va más de la mitad de la jubilación pagando tarifas y encima tienen que pagar los remedios.
Encima el PAMI les ha sacado medicamentos, imagínense que no le quedan para comer. Además, los hijos o los nietos, no pueden ayudar porque están sin trabajo teniendo en cuenta que también el tema de la recesión ha hecho que muchas empresas despidieran gente.
– ¿Qué piensa de los dichos del Papa Francisco respecto de la represión a los jubilados?
– Con relación a los dichos del papa Francisco, evidentemente es una postura que mantiene porque él siempre ha defendido a aquellos que son maltratados por los distintos gobiernos y no me extraña para nada que el papa también intervenga.
Lo que pasa es que tiene una voz muy fuerte en la Argentina por su posición como jefe de la Iglesia Católica y eso molesta mucho, pero no se podía esperar otra cosa que no sea una actitud como la que tuvo Francisco en este momento.
Siento que empiezan a haber voces muy potentes que están en contra de esta brutal represión, que es el preludio de lo que va a pasar en Argentina si se sigue con este plan económico que, sin lugar a duda, es de hambrear al pueblo y el pueblo, como hicieron los jubilados, va a salir a la calle.
Gestión de Javier Milei
– ¿Qué puede observar del gobierno a nivel nacional?
– La verdad que veo realmente una situación de una crisis institucional muy fuerte, creo que las cosas que están pasando simultáneamente, como es el incendio en Córdoba y donde precisamente en el mismo momento en que la ayuda nacional es muy importante para sofocarlo, por lo menos para controlarlo, el Presidente toma una decisión de salir de los lugares donde realmente se puede empezar a combatir todo lo que tiene que ver con esta cuestión de defensa de la vida y empieza a acompañar a gobiernos dictatoriales que solamente están preocupados en cómo se mantienen en las encuestas para seguir gobernando por muchas décadas.
Me parece que esa contradicción que aparece muestra que estamos frente a un gobierno absolutamente deshumanizado, donde no tiene absolutamente nada de sensibilidad con relación a lo que le está pasando a la gente, le pega a los jubilados, no interviene en las catástrofes naturales y demás.
Distrito matancero
– ¿Cuál es el panorama de los barrios de La Matanza?
– Creo que la situación en los barrios del distrito es dramática. Hay una falta de ayuda a los comedores que realmente hacen malabares para poder estar en los barrios donde el Estado institucionalmente no llega. Ya no se trata solamente de aquellos que siempre van a las ollas populares, un sector que ha quedado marginalizado hace mucho tiempo, sino también los jubilados, que tienen que ir para poder comer y gente que trabaja pero que no les alcanza para llegar a fin de mes.
Es dramática la situación porque encima tienen que bancarse el hecho de que le echen la culpa con que los comedores son todos corruptos, que se quedan con la mercadería y demás, cuando en realidad, mucha gente que ni siquiera recibe ayuda del Estado, lo hace juntando en los volquetes donde desechan las frutas y verduras que ya no son comerciables o con ayuda de algunos comerciantes que donan mercadería, hacen una olla popular dos o tres días en la semana y para ayudar a su comunidad.
Hay una situación realmente increíble de deshumanización de las relaciones entre los que están gobernando fundamentalmente a nivel nacional y la gente. Creo que estamos ante una situación más profunda, en cuanto a las posibilidades de que esto estalle, que en el 2001.