El taxista, de 44 años de edad, permanecerá detenido en orden a los delitos de lesiones culposas agravadas por el abandono de persona, ya que cuenta con un antecedente penal.

La Justicia de Garantías local rechazó la excarcelación del taxista que el pasado viernes 1 de noviembre atropelló a una mamá que esperaba el colectivo con su bebé de un año en brazos, en la localidad de González Catán. El detenido cuenta con un antecedente penal por violencia de género.

Fermín Abel Molina, de 44 años de edad, permanecerá detenido en orden a los delitos de lesiones culposas agravadas por el abandono de persona.

Tras su detención en su domicilio de la calle Piedras al 800, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a manos de una comitiva de la Policía porteña abocada a su captura, donde se desentendió de la situación aunque no opuso ningún tipo de resistencia, una defensora oficial solicitó al juez de Garantías Gustavo Banco su excarcelación a raíz de la pena en expectativa para el delito que se le imputa, que según establece el Código Penal en el segundo párrafo del artículo 94 bis, la condena puede ser de uno a tres años de prisión e inhabilitación especial de dos a cuatro años para conducir.

Tras la solicitud, desde la Justicia marcaron que el acusado debía permanecer detenido debido al “total desprecio por la vida del otro” que manifestó con su acción.

Además, la fiscal Andrea Palín, a cargo de la UFI Nº 9 matancera, y de su auxiliar letrado Mariano Marcuz, lograron recopilar los antecedentes penales del taxista, que tiene una condena previa por violencia de género, a lo que si se da la sentencia, la cantidad de años que reciba serán de cumplimiento efectivo.

Molina había sido condenado por el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional Nº 7 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el 13 de agosto de 2019 a la pena de nueve meses de prisión de ejecución condicional como autor del delito de lesiones dolosas leves agravadas por el vínculo.

Así también, se pudo saber que el automóvil que conducía y con el cual embistió a la vecina y a su hijo fue secuestrado por la justicia y resultó clave en el peritaje posterior, ya que tenía “varias abolladuras y raspones en su parte delantera”.

Tras la fuga luego del hecho, la Justicia examina el riesgo evidente de que pretenderá eludir la acción penal en su contra, uno de los preceptos básicos para mantener en situación de encierro al acusado.

Por su parte, la mamá y su bebé asistieron a la Fiscalía en el marco del avance de la investigación junto a su abogado Rodrigo Tripolone.