La joven directora oriunda de Ramos Mejía habló sobre sus comienzos, sus trabajos junto a los artistas más reconocidos y de sus próximos pasos; además nos contó sobre su vida en La Matanza y el desafío de ser referente para los chicos y chicas del partido: "Voy a seguir viviendo toda mi vida acá, porque tengo a toda mi familia y porque es mi lugar".
Por Giuliana Caivano

Con solo 26 años la artista visual y directora matancera logró ocupar un lugar importantísimo en la escena musical local e internacional, ya que con su talento llevó adelante muchos de los videos de artistas de la talla como Bizarrap y Emilia Mernes, con quien trabajó en sus últimos recitales en el estadio de Vélez Sarsfield, como autora de las visuales.
En cuanto a sus comienzos, Julia expresó que desde su infancia estuvo presente en ella el sueño de ser artista, “sin saber lo que eso significaba”, aseguró.
En la etapa de la adolescencia, pero pensando en su vida adulta, Julia consideró que debía estudiar una carrera “más seria”, apuntó, y como le iba muy bien en matemáticas y le gustaba estudiar, comenzó a investigar en carreras relacionadas a la ingeniería.
La joven directora de cine explicó que en el último año de secundaria estaba segura de lo que iba a estudiar: ingeniería en sistemas, aunque fue ahí mismo el momento en el que a raíz de una situación en la secundaria, Conde cambió de planes.
“Las profesoras de arte plástico de ese último año decidieron dar cine y todos los trabajos prácticos eran cortos. Lo que me sucedió ahí, fue bastante como una epifanía, porque cuando hice un par de cortos pensaba: esta parte quiero que de gracia, esta otra que de miedo y así", relató.
"Cuando me di cuenta de la reacción de mis compañeros en vivo viendo ese corto, sentí que pude materializar lo que durante tantos años necesité expresar en el dibujo para comunicarme con el mundo y para poder entender lo que me pasaba siendo tan sensible”.
Ese fue el episodio que tuvo lugar en su cambio de decisión respecto de su carrera. Julia notó que tenía "pasta" para generar contenido audiovisual y notó que era un ámbito en el que se sentía cómoda.
“Empecé a estudiar dirección de cine en la Universidad del Cine, conocida como FUC. Viajaba desde Ramos hasta San Telmo, terminaba de estudiar a las 12 de la noche y volvía hasta Ramos. Fueron unos años muy intensos y ya desde el primer año me metí a trabajar en publicidad, porque hice un corto en la facultad en stop-motion”.
“Mi objetivo no era ni ser directora de arte, ni directora de fotografía, sino dirigir. Entonces me mandé a dirigir un corto en stop-motion, que es una técnica muy de nicho, que hay muy poca gente en Buenos Aires que la haga y eso hizo me abrió la puerta a la publicidad", contó y agregó: "Y yo hacía lo que haya que hacer, si había que servir el café, yo servía el café”, aseguró.
“En pandemia como había más oportunidades de laburo para todo lo que es animación porque no se podía filmar tanto, tuve mis primeros trabajos de directora y mis primeros clientes que me buscaban para que dirija sus vídeos animados. Armé el estudio en mi cuarto, muy casero, con las herramientas que tenía y todo atado con alambres, pero tuve clientes grandes, uno de los más grandes en ese momento fue Telefe, que me contrató para hacer animaciones para la serie de Pequeñas victorias”, contó la joven del momento.

Bizarrap y Emilia Mernes
“Cuando terminó la pandemia empecé a trabajar con la industria del trap y ahí fue otra historia", señaló y marcó: "a Bizarrap, como también es de Ramos Mejía y nos conocíamos por amigos en común, un día le mandé un mensaje mostrándole lo que hacía y le dije ´cuando quieras hacemos algo´ y así básicamente sucedió”, recordó.
Pero en sus trabajos como artista multimedia, no sólo se lució con el productor Bizarrap, sino también que tuvo que ver con las animaciones del álbum .MP3 de Emilia Mernes. De este modo, “Julita” expresó haber quedado fascinada con esa experiencia “increíble”, tal como la denominó.
“Así como hacer ese primer proyecto con Bizarrap me cambió la vida, trabajar con Emi, sobre todo hacer la dirección creativa de su último álbum, .MP3, me cambió la vida completamente, en todo sentido. Me hizo crecer mucho como artista, como profesional. Estamos todos muy contentos con el resultado y con cómo lo recibió la gente. Yo conecté mucho con Emilia y me descubrí a mí misma trabajando en ese equipo”.
El futuro
“Por un lado, me enamoré bastante de los shows, que es algo que nunca se me había cruzado en el radar. Pero si me sentí llena en el momento que vi a la reacción de mis compañeros en un aula del colegio, imagínate ver la reacción de la gente en un estadio. Fue increíble”, señaló Conde.
Aunque marcó que “dirigir una ficción sigue siendo mi máximo objetivo. Quiero seguir mi carrera con la industria de la música, pero empezar a volcarme más a la ficción, que hoy en día es lo que más disfruto de pensar, escribir y dirigir”.
Mujer y matancera
“Voy a seguir viviendo toda mi vida acá, porque tengo a toda mi familia y porque es mi lugar".
"Estos últimos años muchos chicos me mandan mensajes y en el momento en que arranqué, mi desafío de ser un ejemplo siempre tuvo que ver con ser mujer, en bancarme lo que me tuviera que bancar, para que otra chica que sueñe con dirigir vea que se puede, sobre todo en la animación, que somos menos. Le diría que no se desmotive”.
“Julita” expresó que sin lugar a dudas sufrió la estigmatización de ser mujer y ser del oeste, sin embargo, notó que en este último tiempo le llegan muchos mensajes de jóvenes que le dicen que es un ejemplo: “Eso es de lo más lindo que me pasó este año. También fue un año muy bueno porque con lo masivo que fueron los últimos trabajos que hice el año pasado, me conocieron muchos estudiantes que vieron en eso una posibilidad dedicarse a la dirección de cine”.
“Hoy en día la diferencia es cómo me paro yo frente a defender el género de las mujeres. Hoy estoy a prueba de balas, desde el momento en que muchas veces quise renunciar por cosas que me pasaron, por ejemplo, una de las cosas que más me pasa día a día es el machismo ascendente, por tener un puesto de poder, o que no me incluyan en créditos, que no me respeten, que se quieran sobrepasar: ese es el ABC de ser mujer en una industria. Pero el trabajo termina hablando por sí solo y eso es lo que siempre tengo en la cabeza”.
En esta línea, la joven directora de cine manifestó que su consejo para aquellos que desean desarrollarse en el mundo del cine y de la animación, es que no se comparen, ya que en su experiencia notó que cada vez que la convocaron por algún trabajo, se debe a su “peculiaridad”, tal como explicó y no por ser como otros.
Sin dudas que lo está demostrando.