Un grupo de siete delincuentes interceptó a un vecino que acababa de llegar a su casa y tras robarlo, los ladrones le dispararon en el pie y, a causa de ello, tuvo que ser operado por una fractura expuesta.
El episodio ocurrió este sábado por la noche a la altura de la calle Almeira al 3900, en la localidad de Isidro Casanova. La secuencia quedó registrada por las cámaras de seguridad de un vecino de la zona.
En las imágenes se alcanza a ver cómo Leonardo Montenegro, de 38 años, llegaba a su vivienda. Apenas descendió del vehículo, un auto se estacionó a la par y de él bajaron siete asaltantes.
Enseguida lo abordaron y le apuntaron con armas para sacarle las llaves. En un rápido movimiento, la víctima alcanzó a tirar su celular hacia adentro de la casa y levantó las manos para que no lo lastimaran.
Uno de los asaltantes que lo siguió varios metros y, aunque ya le habían quitado las llaves del auto, continuó amenazándolo. Al cabo de unos segundos, finalmente, terminó disparándole en el pie.
Tras ello, escaparon del lugar, repartidos entre los dos autos, mientras que Leonardo quedó tirado en la vereda, herido.
“Está bien pese a que le dieron dos trompadas también y le apuntaron al pecho, pero gracias a Dios no gatillaron. Sí le tiraron al tobillo y le hicieron fractura expuesta, por qué salió la bala por ahí”, expresó Alicia, la madre de la víctima.
Según el relato de la mujer, los delincuentes se abalanzaron sobre su hijo y “no le dieron chance para nada”. “Les dio bronca porque tiró el celular para adentro de casa y por eso le dieron un par de trompadas y lo amenazaron con que le iban a disparar en el pecho”, sostuvo la señora.
Además, precisó que luego de que los asaltantes se fueran, los vecinos asistieron rápidamente a su hijo. “Son maravillosos, salieron enseguida y le hicieron un torniquete para que no siguiera sangrando. Lo llevamos rápido a la clínica y ayer lo operaron a la tarde. Todavía no apareció el auto, a ellos se los veía bien vestidos y parecían menores de edad”, precisó la mujer.
Por último, la madre de la víctima aseguró que fue todo “a las corridas” y que se asustó cuando escuchó la alarma vecinal. “Pensé que era el chico de enfrente y mi nieto fue el que me dijo que era mi hijo. Cuando lo vi tirado en la vereda creí que me lo habían matado, pero gracias a Dios no, la puede contar”, completó.