En septiembre los servicios volvieron a traccionar la inflación general. Por el contrario, los bienes arrojaron variaciones más acotadas.
En septiembre se extendió el relevamiento de precios relativos impulsado por el Gobierno de Javier Milei desde que asumió a fines del año pasado. Mientras la inflación mensual de los servicios fue del 4,6%, la de bienes fue del 3%.
Este jueves el INDEC informó que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) general creció 3,5% en el noveno mes de 2024, por lo cual se trató de la cifra más baja desde noviembre de 2021.
Asimismo, el dato se ubicó en línea con lo que esperaban las consultoras y las entidades financieras, de acuerdo con el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central (BCRA).
El IPC fue impulsado principalmente por los servicios. Las tarifas de los servicios públicos golpearon fuerte en el rubro de vivienda, agua, electricidad, gas y combustibles, que subió un 7,3%, mientras que la educación también superó el promedio con un aumento del 4,3%.
Por el contrario, los bienes subieron muy por debajo, destacándose un alza de apenas 2,3% en alimentos y bebidas. “La baja del impuesto PAIS y el comportamiento de alimentos y bebidas fueron claves para romper la barrera del 4%”, sostuvieron desde la consultora Econviews.
Esta dinámica se viene observando hace ya varios meses. En este marco, un análisis de Econviews reflejó que muchos precios que venían aumentando muy por debajo del nivel general hasta noviembre de 2023, ahora recuperaron terreno y ya se acercan a niveles de 2018, cuando las regulaciones en la economía pocas.
Tales son los casos de las tarifas de gas y electricidad, del transporte público y, en menor medida, los combustibles, las prepagas y las telecomunicaciones. En contraposición, muchos precios que venían adelantándose al IPC general, como la vestimenta, ahora están mostrando variaciones mucho más acotadas.
Paralelamente, Econviews remarcó la desaceleración de la inflación núcleo, que no contempla ni factores estacionales ni precios regulados por el Gobierno, al 3,3% desde el 4,1% de agosto. En ese marco, para octubre proyecta un aumento de precios similar al de septiembre, en torno al 3,5%.
De esta manera, la inflación perforó el nivel clave del 4%, que no podía quebrar desde mayo cuando se ubicó en el 4,2%. En los meses subsiguientes se aceleró y desaceleró sin una tendencia clara: junio (+4,6%), julio (+4%), y agosto (+4,2%).
AUMENTO POR RUBROS
La división de mayor aumento en el mes fue Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (+7,3%) por las subas en Alquiler de la vivienda y gastos conexos, Electricidad, gas y otros combustibles y Suministro de agua. Le siguió Prendas de vestir y calzado (+6%), por razones estacionales de cambio de temporada.
Alimentos y bebidas no alcohólicas, por su parte, aumentaron solo 2,3%, 1,3 p.p. debajo de la suba del mes previo y también marcaron su menor alza desde noviembre de 2021.
Los regulados fueron nuevamente los que lideraron las subas a nivel categorías, por encima de la inflación promedio en 4,5%, debido a las subas en las tarifas de servicios públicos; seguido del IPC núcleo que se desaceleró fuerte al 3,3%, mientras que estacionales aumentaron solo un 2,9%.
“La inflación núcleo disminuyó notablemente frente al 4,1% de agosto (-0,8 p.p.) y fue la menor desde enero de 2022”, señalaron desde C&T Asociados.
El ex secretario de Finanzas del Gobierno de la Alianza (1999-2001) Daniel Marx, destacó en diálogo con Ámbito que la desaceleración de la inflación significa “un paso adelante”, aunque mirando hacia el futuro afirmó que “la batalla sigue”.
En cuanto a la división por regiones, el Gran Buenos Aires (GBA) y la Patagonia que escalan 3,7%, por encima del promedio, mientras que el Noroeste quedó debajo del nivel general en 3,4%, seguido del Noroeste con el 3,3%, la Pampeana 3,2% y Cuyo con la menor variación en 3%.
En el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central (BCRA), la mediana de las estimaciones del sector privado para la inflación de septiembre fue de 3,5%. Sin embargo, no esperan que el índice perfore el piso del 3% hasta marzo.