Un operativo conjunto de la Policía Federal y la Policía de la Ciudad aplicó el protocolo antipiquetes en las inmediaciones de la plaza.

En una nueva movilización en reclamo de aumento de los ingresos jubilatorios y políticas de acceso a medicamentos, se registraron incidentes en el accionar policial, que acordonó las inmediaciones del Congreso de la Nación y detuvo al menos a siete manifestantes.
Aún se aguarda por el posible veto presidencial a los incrementos aprobados por el Senado.
Constituye el octavo mes consecutivo de la marcha de jubilados, cuyo haber mínimo fue en julio de $309.294,79 (cifra a la que se deben añadir los $70.000 del bono extraordinario).
Efectivos de fuerzas federales desplegaron el protocolo antipiquetes y un amplio operativo que interrumpió el tránsito en las principales arterias del centro porteño.
La Policía de la Ciudad también intervino, marcando con pintura a los manifestantes que detectaban como conflictivos.
A los jubilados que se movilizaron, se sumaron organizaciones referenciadas con el Frente de Izquierda y personas que fueron identificadas con camisetas del club Chacarita Juniors.
Además de las detenciones, se identificaron heridos por gas lacrimógeno y se registró a un oficial disparándole balas de goma a un movilero televisivo.


