Miembros de la Policía Federal le lanzaron gas pimienta a los manifestantes que se sumaron para solicitar mejoras en la situación previsional.

Como cada miércoles, los jubilados se convocaron en las inmediaciones del Congreso de la Nación y, una vez más, las fuerzas federales aplicaron el protocolo antipiquetes, promoviendo una tensa situación represiva que registra al menos un detenido.
Esta semana, el duelo estatal por el fallecimiento del papa Francisco postergó la discusión en Diputados para recomponer haberes jubilatorios.
Los hechos de confrontación se agudizaron cuando una columna de efectivos de la Policía Federal acudió a impedir la interrupción de la vía pública de los movimientos sociales que se plegaron a la convocatoria de los jubilados, en la calle Rivadavia lindera al Congreso.
Una vez sobre la vereda, las fuerzas de seguridad -con el respaldo de la Policía de Seguridad Aeroportuaria- continuaron arrinconando a los manifestantes y los trabajadores de prensa contra el edificio anexo de Diputados y les lanzaron gas pimienta.
El despliegue policial provocó cortes de acceso a lo largo de la Avenida de Mayo, desde Casa Rosada hasta el Congreso. Incluso, cuando los manifestantes ingresaron en la Catedral porteña para sumar su reclamo al homenaje al papa Francisco, efectivos ingresaron al establecimiento católico para hacer extensivo el operativo.
La jubilación mínima actual es de $285.820, mientras que la Pensión Universal de Adulto Mayor (PUAM) -que les corresponde a quienes no llegan a los 35 años de aporte- alcanza los $228.656 y la Pensión No Contributiva es de $200.074. El pasado marzo, venció la moratoria previsional que permitía que accedan a una remuneración aquellos trabajadores que cumplieron la edad jubilatoria pero no llegaron a los 35 años de aportes.
"Sabiendo que estamos necesitados y no nos alcanzan, se burlan de nosotros y se ríen", dijo uno de los manifestantes entrevistado, quien afirmó que hizo 35 años de aportes y que "acá hay más miembros de las fuerzas que jubilados y encima se enojan que vengan chicos a apoyarnos, que mañana van a ser jubilados".
Además de haber detenido a un hombre, identificado como Mariano Lambertoti, los servicios de emergencias médicas informaron una decena de heridos por la acción policial, especialmente por el gas lacrimógeno. Todos fueron atendidos sobre el vallado policial.
Hacia la tarde, otra fila de manifestantes se movilizó hacia Plaza de Mayo, para continuar en simultáneo con las protestas por mejores ingresos jubilatorios.