Nicolás Ramírez, nacido en González Catán, dirigirá este sábado su primer superclásico entre Boca y River, en la Bombonera.
Nicolás Ramírez será el árbitro del superclásico entre Boca y River este sábado desde las 16 horas en La Bombonera. Nunca antes había dirigido este duelo y pasará una jornada inolvidable en donde tendrá una gran responsabilidad.
Vale destacar que en el encuentro entre Boca y River de abril que se disputó en abril el Monumental, el juez de 37 años había sido uno de los principales candidatos para impartir justicia, aunque no pudo estar por un desgarro.
No obstante, sí dirigió al Xeneize y al Millonario por separado y hasta estuvo en la final que Estudiantes de La Plata le ganó a Vélez por la Copa de la Liga 2024.
Nicolás Ramírez nació en González Catán, en noviembre de 1986 y su sueño siempre fue jugar en primera. Sin embargo, se decidió por la carrera de Educación Física en la Universidad Nacional de La Matanza, a la vez que hacía el curso de arbitraje.
En uno de los clásicos torneo universitarios que jugó como delantero, pudo hacer una prueba para un equipo cercano a Carlos Casares y hasta disputó un amistoso contra una división inferior de Boca Juniors.
“Una vez jugamos un amistoso contra la Cuarta de Boca y me vio una persona allegada a (Daniel) Tato Márquez. A la semana se contactaron conmigo del Club Agustín Alvarez (de 9 de Julio) y me ofrecieron hacer una prueba porque estaban buscando un centro delantero”, expresó en diálogo con el diario 9 de Julio.
Luego, quedó tras realizar la prueba. “En cierto modo, fue una revancha para mí, que había estado distanciado del fútbol, por la desilusión de no haber llegado a la Primera División de AFA. Me permitió volver a tener ganas de jugar al fútbol y estar ligado a esta actividad que me encantó siempre desde chico”, reflexionó.
A pesar de que seguía en el Club Agustín Alvarez, la Asociación de Fútbol Argentino lo llamó para dedicarse absolutamente a ser referí. “Cuando empecé me vieron condiciones como para, en poco tiempo, empezar a dirigir en categorías superiores”, contó Nicolás Ramírez.
Por tal motivo, tuvo que abandonar su sueño de convertirse en futbolista profesional: “En un momento tuve que tomar la decisión. Desde la Dirección Arbitral de AFA me dijeron que me dedicara de lleno a esto. Así comencé con fútbol infantil, inferiores y después con el ascenso en Zona Metropolitana”.
No obstante, su carrera tuvo un crecimiento vertiginoso y después de seis años llegó a dirigir en la Primera División y hasta estuvo frente a distintas finales de ascenso. Luego de afrontar una lesión en el sóleo y en el nervio ciático, se convirtió en árbitro internacional.