Las distribuidoras que operan en las regiones de Buenos Aires Norte, Centro Norte, Litoral, Norte, Noroeste, Cuyo y Sur decidieron interrumpir el suministro a contratos en firme de GNC e industrias para poder abastecer la alta demanda de los hogares.
Ante las condiciones de frío extremo que se viven en gran parte del país, se superó el récord de demanda de energía a nivel nacional y en el Gran Buenos Aires, por lo que Edesur anticipó que realizará cortes preventivos en su área por la salida (intempestiva) de funcionamiento de la central térmica Barragán.
“Según estimaciones del Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS) se espera hoy una demanda récord que supere los 100 millones de metros cúbicos diarios de gas natural, lo que representa un incremento del 25% respecto al mismo período del año pasado”, anticipó la Secretaría de Energía a través de un comunicado.
El Comité de Crisis, integrado por las Licenciatarias de Transporte y Distribución de Gas, el Enargas y la Secretaría de Energía del Ministerio de Economía, con la participación de Cammesa y Enarsa, ya fue convocado para lidiar con esta situación.
Allí se decidió adoptar las acciones necesarias previstas en la normativa vigente, con el objetivo de resguardar el suministro a la demanda prioritaria.
De esta manera, las distribuidoras que operan en las regiones de Buenos Aires Norte, Centro Norte, Litoral, Norte, Noroeste, Cuyo y Sur decidieron interrumpir el suministro a contratos en firme de GNC e industrias.
Por su parte, en el resto del país se restringió el corte de suministro a contratos interrumpibles y en algunos localidades a mínimos técnicos de los contratos firmes.
Desde la Secretaría de Energía atribuyeron esta situación a “los problemas estructurales que arrastra el sistema energético” y señalaron que durante “más de dos décadas” por la “ausencia de inversión sostenida, la falta de señales de precio y un esquema de tarifas congeladas impidieron el desarrollo de la infraestructura necesaria para dar respuesta a este tipo de situaciones críticas”.
A su vez, explicaron que las medidas de excepción se tomaron para “preservar en todo momento la seguridad del sistema y el abastecimiento a la demanda residencial”.


