Miles de hinchas y jubilados se movilizaron bajo la consigna “todos seremos jubilados”. El Gobierno activó el protocolo antipiquete con camiones hidrantes, gas pimienta y balas de goma para desmovilizar a los manifestantes.

Un fuerte operativo de seguridad ordenado por la ministra Patricia Bullrich reprimió a los hinchas de distintos equipos que se concentraron frente al Congreso para acompañar a los jubilados en una nueva marcha donde reclamaron por aumentos. El Ministerio de Seguridad de Nación confirmó 124 detenidos y 20 heridos, entre ellos un fotógrafo que se encuentra internado en estado de gravedad.
Alrededor de las 16, las fuerzas de seguridad avanzaron sobre el millar de hinchas y manifestantes que se habían reunido en la plaza frente al Congreso de la Nación y habían logrado cortar las avenidas Rivadavia e Hipólito Yrigoyen. En respuesta, se activó el protocolo antipiquete. Reprimieron con camiones hidrantes y gases. Los hinchas respondieron con piedras y palos.
Avanzada la tarde, el Ministerio de Seguridad informó que, además de los detenidos, hubo 26 miembros de las Fuerzas de Seguridad nacional y de la Policía de la Ciudad heridos. Uno de los efectivos fue operado tras sufrir una herida de arma de fuego.
El SAME informó que en los hospitales porteños Argerich y al Ramos Mejía hay 20 heridos, uno de ellos es el fotógrafo Pablo Grillo, en estado de gravedad, luego de que una cápsula de gas lacrimógena impactara en su cabeza mientras hacia su trabajo. También circuló en las redes sociales el video de una jubilada que fue golpeada en la cabeza por miembros de la Policía Federal Argentina y luego cayó, seca, al suelo.
Por otra parte, el Ministerio de Seguridad informó que que “incautaron dos armas de fuego de tipo “tumbera”, dos cartuchos de escopeta calibre 12 pg y un arma blanca (cuchillo de tipo carnicero)”. Hubo dos patrulleros y dos motos policiales incendiadas, confirmaron fuentes del gobierno de la Ciudad.
El Secretario General de la Asociación de Trabajadores del Estados (ATE), Rodolfo Aguiar, denunció que el titular de la seccional ATE Capital, Daniel Catalano, fue uno de los detenidos. Ya fue liberado confirmaron a Ámbito fuentes del sindicato. “La violenta represión de hoy supera todos los límites, hiere a la Democracia de nuestro país”, denunció Aguiar.
La concentración de jubilados e hinchas comenzó a las 15. Había personas con remeras de Boca, de la selección argentina con la cara de Diego Maradona, de Racing, Independiente, River, Morón, Vélez y Talleres de Córdoba, entre otros clubes.
También acompañaban a los jubilados sindicatos como la CTA, organizaciones políticos de la izquierda y el peronismo, y organismos de derechos humanos como Madres de Plaza de Mayo, entre otros. A las 17 era la hora principal de la convocatoria y se esperaba miles de personas.
Frente a ellos, se encontraron con un fuerte operativo de seguridad rodeando el Congreso de la Nación. Hay oficiales de la Policía Federal Argentina, Gendarmería y Prefectura.
Están con cascos, mamporras, escudos y gases. El Ministerio de Seguridad de la Nación que conduce Patricia Bullrich había amenazado con implementar “estrictas medidas” para “garantizar el orden y la seguridad pública”.
Al comienzo de la represión, las fuerzas de seguridad avanzaron sobre la avenida Callao y empujaron a los manifestantes lejos del Congreso, hacia dirección de la calle Corrientes. Luego fue el turno de aquellos que quedaron en la plaza de los Dos Congresos. Con carros hidrantes, gases y balas de goma, reprimieron a los hinchas y manifestantes para llevarlos hasta la Av. de Mayo.
Mientras reprimían a las personas que estaban en la Plaza de los Dos Congresos, hirieron al fotógrafo Pablo Grillo. Estaba en sobre la calle Hipólito Yrigoyen. Se acercó a un cartel prendido fuego, se agachó para sacar fotografías del operativo de seguridad y recibió un impacto de una capsula lacrimógena de lleno en la cabeza. Ahora se encuentra internado en el Hospital Ramos Mejía. Fue operado y se encuentra en grave estado.
La represión se desplegó por el centro de la ciudad, en especial en Av. de Mayo. Las fuerzas de seguridad avanzaron sobre los manifestantes y comenzaron las detenciones.
Hubo incendios en contenedores, patrulleros y motos, entre otros elementos, provocados, según la Policía, por manifestantes. El humo se mezcló con los gases arrojados por la policía. En un momento, poco más de diez personas fueron detenidos y custodiadas por un cerco policial. Luego fueron trasladadas a otros lados.
Luego algunos manifestantes se dirigieron hacia Plaza de Mayo para continuar con la protesta, ahora también por la represión. Allí se encontraron con otro operativo de seguridad. Decenas de policías formaron un cordón para proteger la Casa Rosada. Luego reprimieron a los manifestantes para alejarlos de la zona.
A la noche se realizaron cacerolazos en varias ciudades del país para repudiar la represión desplegada por el Gobierno. En casi todos los barrios porteños, en el conurbanos y capitales como Córdoba y Mendoza se escucharon el ruido metálico de las cacerolas.