La joven oriunda de Merlo se consagró como la primera campeona de Malambo del Pre Cosquín, representando al municipio matancero. “Mi anhelo más grande es poder viajar por el mundo, llevar el malambo como bandera, llevar nuestra cultura”.

Por Giuliana Caivano

La revelación de la categoría Solista de Malambo Femenino se llama Yamila Aguado, quien a sus 25 años, con pasión y destreza, logró consagrarse en el Pre Cosquín y que el género le pertenezca por primera vez a una mujer.

Su historia refleja el esfuerzo, la dedicación y evolución del malambo femenino en la escena folklórica.

Oriunda de Merlo, vino a prepararse a La Matanza para competir en la séptima luna en la ciudad de Cosquín. Al finalizar la competencia, Yamila adelantó que siguiendo una “corazonada”, se quedaría durante dos días más, para esperar los resultados con su pareja, porque algo le decía que este año, por primera vez, una mujer se consagraría como la revelación.

El Pre Cosquín 2025 se desarrolló del 4 al 19 de enero en aquella ciudad cordobesa, e incluyó por primera vez la categoría de Solista de Malambo Femenino. En este sentido, Yamila Aguado, se unió a la delegación de la sede La Matanza de la Secretaría de Cultura y Educación para participar en el certamen.

Sobre sus comienzos en la disciplina y ser mujer

La revelación del Pre Cosquín 2025 comenzó su relato recordando que su pasión por el malambo comenzó a sus 11 años, pese a ser conocida como una disciplina históricamente masculina, llegó por medio de un profesor que creó un grupo de mujeres y Yamila era la más pequeña de todas.

“Fue un camino bastante largo y muy difícil a la vez, porque tiene mucha historia del hombre y hace ya unos cuantos años que la mujer lo viene realizando. Mayormente en el norte era más aceptado y poco a poco se fue distribuyendo a nivel país. Hace 7 años aproximadamente que estoy con el malambo a nivel profesional, y poder ingresar en las competencias fue muy complicado, porque no era muy aceptado porque no era visto como natural”, relató.

Al referirse sobre el género dentro del malambo, la consagrada como Solista de Malambo Femenino aseguró: “Nosotras como mujeres abrazamos la disciplina, pusimos dedicación y respeto, y pudimos abrir nuestro espacio. Agradezco mucho que haya sucedido, para nosotras es un antes y un después”.

Yamila Aguado, aseguró que fue un proceso que llevó a cabo de la mano de su preparador y compañero de vida, Fernando Castro, sus músicos: Nicolás Robles, Hernán González, Brian Aprile, y también quiso agradecer a sus asistentes y maquilladoras: Micaela Maidana y Jorgelina Alvarado.

Pre-Cosquín 2025

Al preguntarle a Yamila si tomó como inspiración o referente a alguien en particular, señaló que su referente fue su pareja, Fernando Castro. Él es campeón nacional de malambo y fue su acompañante y preparador en este proceso.

“Fue muy emocionante todo lo que he vivido, fue un mes bastante intenso. En realidad me vengo preparando desde el año pasado, pero ahora se dio y fue bastante intenso porque fuimos desde la etapa Pre Cosquín, después la etapa final y ya después consagrándome a la séptima luna y finalmente, consagrándolo con la revelación también”, detalló.

Si bien Yamila estaba convencida de que se merecía ser la revelación, no sólo por el trabajo realizado, sino también por ser un hecho doblemente histórico, tanto ser la revelación Solista de Malambo Femenino, (siendo que es la primera vez que se abre esa categoría), y también fue histórico el hecho de la revelación.

“Porque generalmente todos los años se da a un solo rubro, que es en canto, y este año se dio por primera vez a canto y a danza, y en danza fui yo la consagrada de la revelación”, añadió Yamila.

El paso por La Matanza

“Fui a la sede La Matanza para poder ir de la mano de ellos para Cosquín. Así que también les agradezco tanto a la secretaria de Cultura y Educación, Silvia Francese, como a las delegadas, Paula Retamozo y Cristina Verónica, porque ha sido hermoso su acompañamiento en todo el proceso”, mencionó.

Así mismo, manifestó su deseo de volver a reunirse con el equipo de Cultura y Educación que la acompañaron en dicha experiencia: “En el Cosquín y en todas las etapas, desde La Matanza, nos acompañaron, nos llevaron y fueron muy amables con todo lo que sucedió. Todavía tengo que encontrarme con ellos para agradecerles personalmente y contarles algunas experiencias”.

Cómo recibió la noticia de ser la revelación

“Yo estaba en Cosquín, en un lugar donde me habían hospedado después de la séptima luna que es donde a mí me tocó bailar y me quedé dos días más porque tenía una corazonada, sentía que podía llegar a darse”, contó.

Tal fue así, que ese mismo día la contactaron desde la comisión, y le anunciaron que iba a ser la elegida como revelación, junto con Emanuel Ayala que él fue la revelación en canto.

“Pasaron un montón de cosas por mi cabeza, todo lo vivido, el esfuerzo que se hizo y que era algo hermoso para la mujer principalmente. Creo que es algo imponente para nosotras, un hecho muy importante, más allá de que hemos hecho fuerza por muchos años para que se abra el espacio, este es el peso más grande”, expresó.

Sus próximos deseos y desafíos

Para todas esas niñas y mujeres que sueñan con dedicarse al malambo, Yamila dejó un mensaje muy alentador: “Por mi parte, les deseo que puedan iniciar el camino, que es hermoso y sí, se va a tornar difícil y muy largo el proceso, pero que les va a dar muchos conocimientos tanto a nivel personal, como en lo profesional”.

La revelación femenina de malambo invitó a todas aquellas mujeres que quieran involucrarse en la danza, a que lo hagan “siempre llevando su esencia como bandera y respetándose unas a las otras”.

“Mi anhelo más grande es poder viajar por el mundo, llevar el malambo como bandera, llevar nuestra cultura, el crecimiento que hemos tenido las mujeres en nuestro país, seguir formando a niñas, tal vez tener mi escuela de danza de malambo. Creo que es el comienzo de un nuevo camino para mí”, finalizó.