Ante una multitud de vecinos que se congregaron en el Santuario de Virgen del Milagro de Caacupé y San Blas, el padre Nicolás "Tano" Angellotti llevó adelante una de las misas que se oficiaron este lunes tras el fallecimiento del Santo Padre.

Fotografías: La Voz de San José
El padre Nicolás "Tano" Angellotti llevó adelante en la localidad de Ciudad Evita este lunes un misa ante cientos de fieles para "llorar, rezar y hacer memoria agradecida por la vida y legado de nuestro querido papa Francisco en el día de su pascua".
El Sumo Pontífice, quien atravesaba un duro cuadro de salud, falleció este lunes a los 88 años.
"Hoy para la humanidad, para la familia humana es un día triste", señaló el párroco y agregó: "No para aquellos que tienen dinero, poder, armas; hoy es un día triste para los pequeños, para los lentos, para los descartados, para los extranjeros, para los que están en la calle, para los que están presos, para los que sobran".
El papa Francisco falleció este lunes a los 88 años. La noticia de su muerte llenó de conmoción a la Iglesia católica, la cual lideró durante más de una década.
La muerte del Santo Padre se produjo solo un día después de su reaparición pública para participar de la misa de Pascuas.
"Hoy podríamos decir que los pobres son un poquito más pobres con la partida de Francisco", señaló.
Además, "El Tano" marcó que el mundo "al perder este padre de la humanidad a quedado un poco más huérfano".
Angellotti marcó a los fieles durante la misa que a pesar de la tristeza que invade por la partida de "este hombre de dios que eligió irse en la Pascua de Resurrección, hay que estar en paz porque con Dios desde el cielo nos va a cuidar, especialmente a los más pequeños y a los más pobres".
"Hacemos memoria agradecida y nos colgamos de su sueño, ese sueño que compartió con toda la familia humana: ´Sueño con esa Iglesia pobre para los pobres´, y esa es la Iglesia por la que luchó, peregrinó y puso el cuerpo Francisco".
"Una Iglesia de pobres para los pobres, una Iglesia hospital de campaña que no tenga miedo de recibir la vida como viene, que siempre tenga lugar, una Iglesia en salida que va a buscar a ese que está roto, a aquel que está al costado del camino".
A su vez, Angellotti recordó y destacó "aquella frase" de Francisco que "prefería una Iglesia manchada, que se equivoca, que tropieza por salir, que una Iglesia atrofiada por la comodidad de quedarse adentro".
También señaló que "fue un papa que supo cruzarse en los caminos, que visitó cárceles, que visitó a quienes la estaban pasando mal en la calle, que supo recibir a los inmigrantes, que supo defender a los niños y a los abuelos, y que luchó contra la cultura de la indiferencia".