Luego de casi 80 años de actividad, el Banco Nación cerró su sucursal en Ramos Mejía por la elevada carga tributaria municipal.

Desde la entidad marcaron que se “hace inviable su continuidad” ante las altas tasas municipales.
La alícuota alcanza el 7,5% y se ubica entre las más altas del país. Solo en los primeros ocho meses de 2024, aseguran, el Banco abonó $3.500 millones en tasas municipales en este partido, una cifra equivalente al salario anual de 150 colaboradores, lo que duplica los costos operativos y afecta directamente la capacidad de financiamiento a PyMEs y familias.
La sucursal que cierra sus puertas se ubica sobre la avenida Rivadavia 13748. Los clientes de esta sede ya fueron migrados a la filial Ciudadela, ubicada a 15 cuadras, en el partido de Tres de Febrero, donde continuarán “operando con normalidad y sin necesidad de realizar ningún trámite adicional”. La dirección es Padre Elizalde 445.
“En municipios como Tres de Febrero, la estructura tributaria es más razonable y no penaliza la presencia del Banco ni encarece el crédito”, indican desde la entidad bancaria. La alícuota en este caso es de 0,42 por ciento.
Por su parte, el intendente, Diego Valenzuela, destacó que apuestan a que la competencia tributaria guíe las decisiones económicas a los municipios con menor presión tributaria.
“Un ejemplo es lo que venimos haciendo con las tasas a los servicios financieros, las cuales no son absorbidas por los bancos sino que se trasladan al costo de los créditos y a toda operatoria bancaria. Este rubro se ha convertido en un coto de caza para muchos intendentes, que llevan la Tasa de Seguridad e Higiene a niveles delirantes bajo la idea de que los bancos no se van a ir”, remarcó.
DECISIÓN POLÍTICA
Para Daniel Mercado, secretario de prensa de la Asociación Bancaria y delegado general de los trabajadores del Banco Nación, con más de treinta años de trayectoria sindical, había señalado semanas atrás que “la incidencia de las tasas en insignificante”.
“La decisión es el regalo de bienvenida que el gobierno nacional le hace a Valenzuela”.
“Ellos tienen el plan de cerrar ochenta sucursales en todo el país”, señala Mercado y concluye: “Las excusas son que algunas están muy cerca entre sí, que algunas funcionan en edificios alquilados o que algunas pagan tasas provinciales y municipales muy elevadas, pero en realidad, es parte de una estrategia de uso político del banco y persecución al peronismo”.


