“Es un hecho que se relaciona más con la violencia lesiva. Se intentó presentar el caso como una disputa narco y no fue así”, expresó Javier Alonso.
El ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Javier Alonso, desmintió que el asesinato de Franco Vera en Morón estuviera vinculado a una disputa entre bandas narco y aseguró que fue un hecho relacionado a la violencia lesiva.
El pasado viernes Vera, de 22 años, volvía a su casa de trabajar cuando un joven de 24 le disparó un tiro en la cabeza. El asesino, que antes de matar a Franco estaba intentando ingresar a un búnker narco para comprar drogas, fue detenido en menos de 24 horas en Moreno, donde estaba escondido.
“Es un hecho que se relaciona más con la violencia lesiva. Se intentó presentar el caso como una disputa narco y no fue así. La persona que lo mata es alguien que va comprar droga, quiere entrar a patadas al búnker, lo echan, no le venden droga, sale del búnker y lo ve a Franco que estaba en frente, le dispara y le pega un tiro en la cabeza”, señaló Alonso en comunicación con Desafío 2025.
De esta manera, el funcionario desmintió las versiones periodísticas de un enfrentamiento entre bandas para englobarlo en un hecho de violencia producto del consumo.
“Hay una intención de hablar de un descontrol narco”, señaló. De todas maneras explicó la controversia que generó la demora en desarmar el búnker que los vecinos venían denunciando desde diciembre y habló de la importancia de detener a los líderes de las bandas narcos.
“El primer día en que yo asumí plantee que el gran desafió que teníamos en la provincia era el narcotráfico y desde entonces, a pesar de la profunda diferencia que tenemos con la ministra Bullrich, nos sentamos los dos y estamos trabajando codo a codo identificando a las bandas. Tenemos más de 110 bandas identificadas, este año que pasó desarticulamos 40 de esas bandas. Los líderes de 16 bandas del conurbano están en aislamiento”, indicó.
Luego describió que lo importante para luchar contra el narcotráfico es detener a las cabezas de las organizaciones criminales y no solo a los vendedores. “Si nosotros metemos preso a toda la gente que vende droga al otro día hay dos vendedores nuevos por cada uno que metes preso. El que vende drogas es el eslabón más débil de la cadena, hoy está, mañana ponen otro, lo reemplazan. Nosotros tenemos 7 mil vendedores de droga presos en las cárceles de provincia de buenos aires, cuando los ves son todos pobres. Cuando nosotros llegamos en 2019 no había ni un solo líder de las organizaciones presos”, comentó.
En referencia al caso de Morón, reconoció que había por lo menos 6 denuncias documentadas antes del asesinato pero comentó que desde la provincia se comenzó una investigación para identificar al líder del lugar. “A nosotros lo que nos sirve es entender quién es el líder de esa organización.
El 6 de diciembre ya se había hecho una compra controlada. El 19 de diciembre se logró firmar el interior de la casa. El 23 de diciembre se vuelve a firmar el interior de la casa y se identifica al líder de ese punto de venta que nos permite incluirlo en una estructura vertical de la organización para saber a quién responde”, detalló.
“Nosotros tenemos que poder, que es lo que estamos haciendo junto con Nación y la justicia, es llegar al proveedor y tratar de interrumpir la cadena de suministro de la droga que es lo que frena y limita la venta y la violencia”, completó. El dueño de un búnker que comercializaba drogas en el municipio de Morón fue detenido tras haber sido acusado como cómplice del asesinato de un Franco.