El Presidente difundió un proyecto privado de criptomonedas a través de una publicación en sus redes sociales que luego borró.

El ecosistema de las criptomonedas ha sido testigo de numerosas estafas a lo largo de los años, pero pocas han contado con el respaldo inicial de un jefe de Estado.
La reciente controversia en torno a la criptomoneda Libra ha dejado en jaque a la credibilidad del presidente, Javier Milei, y ha desatado una tormenta de cuestionamientos sobre la transparencia y la seguridad en el mercado de activos digitales.
El escándalo de la criptomoneda Libra sacudió al Gobierno tanto en lo político como en lo ético. El Presidente se vio envuelto en una maniobra, tras promocionar un proyecto denominado “Viva la Libertad Project”, destinado a la inversión de criptomonedas con el fin de “fondear a pequeñas empresas”.
Hubo encuentros con los empresarios de KIT Protocol, la empresa encargada del desarrollo del proyecto. En tanto, la oposición mide las repercusiones y busca la vía del juicio político contra el mandatario.
La bomba que detonó el escándalo estalló el viernes pasado, alrededor de las 19 horas, cuando Milei anunció en sus redes sociales: “La Argentina Liberal crece! Este proyecto privado se dedicará a incentivar el crecimiento de la economía argentina, fondeando pequeñas empresas y emprendimientos argentinos. El mundo quiere invertir en Argentina”.
Más tarde, el asunto cobró notoriedad pública y comenzó el impacto político contra la figura del Presidente, quien se vio envuelto en una maniobra que puso bajo sospecha la imagen del Gobierno.
Tras advertir un posible escándalo, horas después, Milei aclaró que no tenía vinculación con la propuesta y luego de indagar sobre las implicancias del mismo, decidió “no seguir dándole difusión”, afirmó.
Por su parte, el jefe comunal local, Fernando Espinoza, cruzó al mandatario por el hecho ocurrido el fin de semana.
"Esto que hizo Milei es de una gravedad extrema. O no lee lo que escribe en sus miles de posteos en X, o esto de la criptomoneda que estafó a muchas personas lo leyó y no lo entendió, o lo entendió y lo hizo a propósito. Cualquiera de las tres cosas es una barbaridad increíble".
Señaló además que "un presidente, que es economista y se autoproclama para el Premio Nobel, dice intempestivamente una tarde en sus redes que una criptomoneda (cuestionada por los expertos) va a incentivar la economía argentina. Miles de personas compraron. Al rato, la cripto se desplomó".
"Esas miles de personas perdieron. Y además resulta que a esa cripto la manejan entre tres o cuatro cuentas, que tienen el control. ¿Cuál fue la reacción de Milei cuando los expertos avisaron que tenía todo el aspecto de una estafa piramidal? Borró el posteo".
"Y como es su costumbre, inventó una realidad paralela y dijo en otro posteo que no estaba interiorizado del tema, y de paso llamó ratas inmundas a los que lo criticaron. La irresponsabilidad de lo que hizo es total. Y su responsabilidad como presidente, también".
"¿Quiénes son los que ganaron millones de dólares en un rato? ¿Anónimos que se beneficiaron por un posteo presidencial? ¿No tan anónimos?", se preguntó.
"Insultar y despreciar no pone a nadie a cubierto de lo que no sabe. Y la palabra de un presidente no debería tener la rapidez de las redes. Conviene pensar antes de hablar, siempre. Y si no se está interiorizado, como confesó Milei, que le pregunte a los que saben".
"La preocupación que crece ahora es por saber si cada vez que lanza sus medidas y discursos económicos tampoco está interiorizado, como muestra la realidad de la vida cotidiana de la gente, que choca de frente con lo que Milei dice que pasa", concluyó.