El Rector de la Universidad Nacional de La Matanza, Daniel Martínez, expuso en la comisión de Educación de la Cámara de Diputados, que preside el diputado nacional por el PRO, Alejandro Finocchiaro, sobre los diversos proyectos que abordan el financiamiento de las Universidades Nacionales. “No se puede tratar a la universidad como un gasto, es una inversión”.
Martínez tuvo su momento tras el turno del secretario de Educación de la Nación, Carlos Torrendell, quien consideró que “la educación es relevante aún en un contexto de dificultades como en el que estamos”, y añadió: “Es de vital importancia la educación y en particular el presupuesto universitario”. “Hay un anhelo lógico de previsibilidad, que es absolutamente razonable y entendible. Pero, también, es complejo y no es fácil dado que el Gobierno recién se ha iniciado”, especificó.
“El secretario habló de previsibilidad, y hoy justamente lo que no tenemos presupuestariamente es previsibilidad”, respondió el Rector de la UNLaM.
“Lamentablemente no sabemos que va a pasar dentro de dos meses, si vamos a poder seguir funcionando”, alertó.
A su vez, Torrendell contextualizó e instó a no comparar “la situación actual con la anterior, como si eso demostrara una minusvaloración del presupuesto universitario en un contexto de crisis económica relevante, donde se quiere hacer un tratamiento de las cuentas públicas ordenado y, fruto de eso, entonces se da la situación que tenemos en nuestras manos”. Al respecto, remarcó que “es más sencillo distribuir recursos en un contexto de emisión monetaria fuerte, en comparación con un momento de restricciones”.
Por su parte, Martínez remarcó que “al referirse al presupuesto de las universidades, el secretario habló de gasto, y yo digo que es una inversión. No se puede tratar a la universidad como un gasto, es una inversión”.
Así también, denunció que “solamente a la Universidad de La Matanza nos deben 140 millones de pesos, sin contar las obras que están canceladas”.
Martínez además explicó que a raíza del atraso presupuestario, “hoy el 30% de los empleados no docentes está bajo la línea de la pobreza”.
En tanto, Torrendell solicitó realizar un cambio de paradigma en el financiamiento de educación, pasando de una lógica de distribuir recursos a una centrada en la eficiencia central e integral, contemplando dos dimensiones. “Una más humanística, para que los recursos vayan a los que menos tienen. Y, la otra, distribuir los recursos para que nuestros alumnos efectivamente aprendan, que puedan lograr mayores niveles de graduación y mejor acompañamiento a los estudiantes y que puedan culminar sus carreras”, detalló Torrendell.
Para concluir, el secretario de Educación afirmó que “hay líneas de trabajo para ir brindando mayor previsibilidad”. Asimismo, resaltó que “nuestro compromiso es progresivamente ir ampliando el presupuesto de tal manera que las universidades sigan funcionando lo mejor posible”.