El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, afirmó este martes que la administración nacional le adeuda “a los 17 millones de bonaerenses” un total de 6,3 billones de pesos y analizó que el presidente Javier Milei “decidió cancelar y suspender de manera ilegal y arbitraria”.
“El resultado de estos seis meses de gobierno es calamitoso. Lo de Milei fue una estafa electoral: dijo que el ajuste lo pagaría la casta, pero lo está pagando el pueblo”, subrayó el mandatario bonaerense y reclamó: “Necesitamos que parte esta locura”.
El economista formuló esas declaraciones en una conferencia de prensa en la Casa de la Provincia después de que los ministros de su gabinete y unos 30 intendentes presentaran en el Ministerio de Economía de la Nación una nota dirigida a su titular, Luis Caputo, en la que reclamaron formalmente por la deuda de fondos que la Nación mantiene con la jurisdicción más poblada de la Argentina.
“Presentamos este reclamo en nombre de los 135 intendentes bonaerenses de todos los partidos, y en nombre de los 17 millones de bonaerenses que son los damnificados, las víctimas de estos recortes despiadados y absolutamente ilegales”, expuso.
La semana pasada, el gobierno bonaerense había denunciado que la administración de Javier Milei aplica un “plan sistemático de asfixia financiera” contra Buenos Aires, debido al recorte de fondos y transferencias.
“El reclamo lo hicimos por nota, por vía administrativa, de manera informal y con presentaciones ante la Corre. Hoy concurrieron miembros del gabinete y jefes comunales para presentar un petitorio formal en el Ministerio de Economía. Le pedimos al ministro de Economía ya tres reuniones y nunca recibimos respuesta”, planteó Kicillof y admitió tener la esperanza de que el Gobierno nacional reciba a las autoridades provinciales para discutir esas cuestiones.
Sostuvo que ya se trata “de recursos que -de manera ilegal, arbitraria e incumpliendo compromisos normativos y legales en base a acuerdos firmados- el presidente decidió cancelar y suspender”.
Aclaró el gobernador que “la provincia se encuentra discriminada en los recursos que recibe” dado que “aporta el 40% de todos los recursos tributarios de la república Argentina y por el sistema de coparticipación recibe solamente el 20%” y planteó que “la provincia tiene el menor presupuesto por habitante de todas las provincias, contando recursos nacionales y propios”.
“Esas ideas de que la provincia tiene impuestazos, que recibe mucho o que gasta demasiado, está divorciado de la realidad”, enfatizó Kicillof y graficó que la de Buenos Aires “es la provincia que menos gasta de la Argentina, la más austera”.
Además, expuso que “es la segunda provincia que menos trabajadores públicos tiene por habitante. Es la que tiene el Estado más pequeño de la Argentina. Esto es objetivo e indiscutible”.
Luego, aseveró que “los recursos que recortó Milei a la provincia de Buenos Aires, con desprecio al carácter federal, implican actos ilegales porque tenemos normas, leyes y presupuestos que sustentan las transferencias que se realizaron y dejan en claro el incumplimiento”.
En la conferencia de prensa, el mandatario recalcó: “Hablan de recursos ‘discrecionales’ para justificar el desastre. Hay recursos automáticos, los de la masa coparticipable, y otros no automáticos. Eso no los convierte en discrecionales, sino que su transferencia requiere de una decisión administrativa, normativas y convenios”.
Rememoró que hay cuatro presentaciones presentadas por la provincia ante la Corte Suprema de Justicia y entendió que ese tribunal ahora debe resolver “sobre la ilegalidad en que incurrió el gobierno nacional”.
“Algo que agrava estos pedidos es que determinados impuestos que recibe la Nación -como el Fondo Vial o el Impuesto País- son para aplicación específica en obras y no lo está haciendo. Recauda el dinero, pero se lo queda y no hace obras. Son compromisos legalmente establecidos, no depende de qué ideología tengas, de si sos anarcocapitalista o de la escuela austríaca”, completó.
Posteriormente, Kicillof remarcó: “No vamos a ser cómplices de la deserción del gobierno nacional. Este reclamo incluye la terminación de todas las obras en los 135 municipios bonaerenses” y agregó que “las provincias tienen cada vez menos recursos”.
“Quieren fundir, asfixiar y ahorcar a las provincias. Hicieron la devaluación más fuerte de la historia, desregularon a los sectores concentrados y monopólicos sin cuidado al consumidor; ajustaron a jubilados; hicieron tarifazos, ajuste en obra pública y ajuste a provincias. Eso da un presunto superávit”, describió el gobernador.
Así, enfatizó que “en la provincia se perdieron 94 puestos de trabajo registrado formales, se registra un proceso de desindustrialización, de aumento en la pobreza e indigencia”.